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Juan Luis Silis regresa al ruedo donde casi moría

El 13 de octubre de 2013, Juan Luis Silis resultó herido de gravedad en la Monumental de Pachuca y estuvo a punto de morir. Sin embargo, el matador no teme volver a reencontrarse con la plaza en que logró burlar a la muerte. 

El matador Juan Luis Silis regresará a la plaza donde estuvo cerca de perder la vida por una cornada. El pitón le atravesó el rostro desde el cuello, le fracturó el maxilar, le hirió el ojo izquierdo y le rompió la arteria carótida. Ese desafortunado 13 de octubre de 2013, el torero logró burlar a la muerte, y el 4 de mayo de este año se reencontrará con la monumental Vicente Suárez, de Pachuca, para lidiar de nuevo ante el público.

"Siento una gran alegría, una gran emotividad por poder volver a vestirme de luces en la plaza que me vio nacer, me vio caer y ahora me verá reaparecer. Me siento muy motivado", explicó el diestro, quien ofreció una exhibición privada el 24 de abril, en la cual mostró que ya puede mantener una faena.

Silis presentó una recuperación veloz a pesar de la gravedad del accidente. Tuvo que soportar tres intervenciones, además de un coma inducido para poder seguir con vida.

"Fueron momentos muy amargos y tristes, donde no pensaba si iba a regresar otra vez a torear. Medité muchas cosas, pero para ser torero hay que nacer y hay que regresar. Nunca me pasó por la mente dejarlo por completo", dijo el matador.

El oriundo de la Ciudad de México lleva entrenando desde febrero para volver a enfrentar a los bureles. Las ganas de reintegrarse a la tauromaquia y el amor a sus seres queridos han hecho que vaya a partir plaza una vez más, a pesar de que las consecuencias de la embestida de hace seis meses todavía están presentes, pues tiene que usar unas gafas oscuras en el duelo contra los astados para evitar que la luz le dañe la córnea del ojo afectado.

"Juan Luis Silis antes de la cornada era el torero que quiso salir adelante por sus padres y por su hijo. Después del accidente, Juan Luis Silis debe respetar más su profesión, valorar más la vida y más a su familia", reflexionó el espada de 32 años, quien mantiene la esperanza de convertirse en un ídolo de la fiesta brava y deleitar con sus quites a los taurófilos del coso de Insurgentes en México y de Las Ventas en Madrid.

El torero, que compartirá cartel el domingo junto al Juli y Joselito Adame, no puede esperar a desenvolverse en el centro del ruedo. "Me siento feliz por poder estar otra vez en la profesión que más amo", finalizó Silis.

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