After Office

José José se ilusiona con recuperar su voz

El Príncipe de la Canción, José José, celebrará el próximo 23 de marzo medio siglo de trayectoria artística con un concierto en el Metropolitan. El cantante confía en vencer sus graves padecimientos de salud. 

A José José la vida le cobra la factura. Lidia con varios padecimientos de salud, como el Laims que en 2012 le provocó parálisis facial y le ha dejado secuelas en todo el lado izquierdo del cuerpo. También sufre de diabetes y malestares en los huesos. Sin embargo, tiene la esperanza de que con los tratamientos a los que se somete, pueda recuperar la voz.

Dice que la enfermedad de Laims "es aislable". ¿Qué quiere decir? Explica: "se ataca la bacteria hasta que la logran despejar y ya no causa el problema de la parálisis". Reconoce que las consecuencias son severas: "Ustedes me han oído, hay veces en las que no puedo ni hablar". Pero está bajo vigilancia médica. Aún así, la metáfora.

"Día con día, tal ventilador, tal desinflamante. Te voy a hacer una comparación muy tonta: los coches de Fórmula Uno, ¿a qué hora quedan listos? Hasta antes del banderazo. Así me pasa a mí. Todavía existe la posibilidad de que aislando la enfermedad, la garganta se vuelva a recuperar de todo el daño, mis cuerdas vocales no tienen nada, me cuesta trabajo hablar por la falta de aire del pulmón y de la tráquea del lado izquierdo, pero las cuerdas están limpiecitas, yo no tengo nada en la garganta, por eso existe la posibilidad de recuperarme al 100 por ciento", aventura, con ilusión.

El camino ha sido rudo, recuerda los días lejanos del ajetreo: "vivía viajando, si dormía en el avión, bueno, porque bajando iba a la radio y entrevistas y en la noche al cabaret. A veces me enfermaba de los bronquios. No estaba en condiciones de subirme al escenario. ¿Qué pasaba? La inyección de cortisona, el antibiótico y a cantar. Se me cayó una pierna, hubo que ponerme una prótesis. Porque la cortisona pasa por los vasos sanguíneos de la cabeza del fémur y tienen que cortártela y ponerte un reemplazo. Pero no podía fallar, era demasiado dinero de por medio, el día que no cantas, te cuesta el triple de lo que ibas a ganar esa noche en demandas y además el presentador te anunciaba como si fueras Superman, era una presión muy grande".

Quién diría que este hombre pudo ser un rockero en lugar del más grande baladista de la historia de México. "Aprendí a tocar el bajo en un grupo de rock… cuando aprendí a tocar la guitarra, comencé a dar serenatas", recuerda El Príncipe como si hablara de otra persona. No faltan, desde luego, las mujeres en estas confesiones.

"La mujer que me hizo hombre fue la que me enseñó a decir las canciones como deben ser dichas", narra y luego llega el dolor del abandono, el alcohol, la melancolía.

"Entonces, 'Pero te extraño', 'La nave del olvido' y 'El triste' eran mi biografía. Con los años, llegué a encontrar una canción tan dolorosa, ojalá nunca les pase, acabar una relación tan mal, tan fracturado, que no puedes ni dar ni recibir. La canción se llama No es a mí, de Gil Ribera".

Durante la conferencia de prensa organizada por su disquera, previo al concierto que ofrecerá este domingo en el Teatro Metropólitan, en preparación del show programado para diciembre en el Auditorio Nacional potr sus 50 años de carrera, José José recibió un Disco de Oro por ventas del álbum doble Un Tributo y un reconocimiento por su trayectoria, durante la cual ha grabado más de 400 canciones y ha vendido más de 50 millones de álbumes.

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