After Office

Héctor Guerra desea transmitir un mensaje con ritmo

El músico hispano-boliviano que combina en su propuesta la lírica del hip hop, el beat del dancehall, el misticismo de la música andina, la esperanza del reggae, el sabor de la cumbia y la música electrónica. 

El músico hispano-boliviano que combina en su propuesta la lírica del hip hop, el beat del dancehall, el misticismo de la música andina, la esperanza del reggae, el sabor de la cumbia y la música electrónica. Así es Héctor Guerra.

Su relación con México...
En 2011 llegué aquí por un viaje espiritual que me llevó a la comunidad de Cherán, donde conocí a Rubén Albarrán, que estaba trabajando en el proyecto colectivo de Wirikuta en el que participé. Luego, saqué aquí mi primer álbum, Amor, y me llevé casi tres años de gira entre Estados Unidos y México.

Propuesta bailable y espiritual...
Desde los 90 para acá la música de baile ha estado vacía líricamente. Estamos haciéndola, pero que en la letra te transmita algo no sólo espiritual, sino también social, de fiesta, pero diciendo algo que te llegue, que te transmita.

Su residencia actual...
Me quedé en México porque en Europa no hay muchos mestizos y en Bolivia tampoco. Cuando estaba en búsqueda de mis raíces llegué aquí y me encontré un país lleno de mestizos como yo.

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