Paradójicamente, la Ciudad de México, fundada sobre agua, enfrenta un grave problema por falta de políticas de Estado, y sobre todo, de concientización generalizada para valorar y cuidar el líquido vital. Con el anuncio de que ND Mantarraya será su distribuidora, el documental H2O Mx, de José Cohen, que continúa exhibiéndose en Ambulante, gira de documentales, y fue el segundo más taquillero de este circuito en el DF, tendrá una función privada hoy en la Estela de Luz.
La cinta muestra datos y testimonios acerca de la situación del agua en el Valle de México "con una visión ciudadana", explica en entrevista José Cohen, quien estrenará su documental el verano próximo. Además de la escasez, por sus condiciones geográficas, la región sufre inundaciones, agravadas por factores como la basura. Ante este panorama, el asunto del agua es, dice el realizador, "la prioridad número uno de la ciudad de México".
Lo sabe por su experiencia como corresponsal en este país para televisoras extranjeras desde hace 20 años. "Gracias al trabajo periodístico, he visto muchas cosas en México y estoy convencido de que el problema número uno no es el narcotráfico, que sí es un gran problema, pero en realidad es el agua… Hemos estado viviendo en una negación colectiva, no nos ocupamos de este tema tan fundamental para la vida".
De acuerdo a sus investigaciones, "el 60 por ciento del agua que consumimos viene del acuífero, que es un método no sustentable, y nadie sabe exactamente cuánta agua hay allá abajo. El 40 por ciento restante viene del Cutzamala, de otras regiones del país, donde los mismos vecinos de esta localidad no tienen acceso a esa agua".
Un dato alarmante: "Del 100 por ciento del total del agua que tenemos disponible en el DF, el 40 por ciento se fuga. Se hacen inversiones inmensas para poner fibra óptica en las esquinas, lo cual está bien, el acceso a la banda ancha es también ya un derecho humano, pero cómo vamos a poder ver Internet si nos morimos de sed", reflexiona el también productor de ABC News.
José Cohen confía en que su película contribuya a "comprometer a todos los sectores a hacer un gran plan, con la gente que sabe, con la tecnología de esta época. El Valle de México en 20 o 30 años se puede convertir en ejemplo de sustentabilidad en lo que se refiere a su manejo de las aguas, como otros países en situaciones catastróficas que gracias a políticas de Estado lo han podido revertir".
Tras este exhaustivo trabajo, "nos dimos cuenta de que cualquier solución que no sea sustentable, sólo cobrará factura a las próximas generaciones. La ciencia y la tecnología ya nos han dado muchas opciones verdes, en la medida que las políticas cambien y la sustentabilidad se vuelva el eje de cualquier tipo de crecimiento, estaremos garantizando el futuro de nuestros hijos".
El realizador llama la atención sobre "las implicaciones económicas que llevaría el no actuar. La zona metropolitana del Valle de México produce más del 37 por ciento del PIB, y es el corazón económico del país. Imagínate que se colapsara en el tema del agua, las implicaciones económicas serían brutales. Se requiere un compromiso de todos los sectores, para descifrar este gran desafío, de por sí ya es un milagro que el mayor porcentaje de la población tenga agua en un valle que está a casi 2 mil metros sobre el nivel del mar. No podemos esperar a que esto se colapse", finalizó.