MADRID.- Con triunfo de 78-59 sobre Olympiacos, el ala pívot mexicano Gustavo Ayón volvió a hacer historia con Real Madrid al conquistar la Euroliga 2015, novena en el palmarés de los "merengues" y primera bajo el formato instaurado hace 15 años.
Sin acabar con los números espectaculares que había firmado en cotejos anteriores, el nayarita redondeó una gran labor a lo largo de este certamen y de esta campaña, al festejar su segundo título del año, tras la Copa del Rey que obtuvieron hace unos meses.
Ante la mirada del Rey Felipe VI y del resto de público que se dio cita en el Palacio, el "Titán" y sus compañeros se consolidaron como el equipo más laureado del continente y cortaron la sequía en este evento que databa de la campaña 1994/95, agravada aún más por las finales que perdieron en los dos últimos años.
El mexicano se puso contra la pared muy temprano, con dos faltas personales, aunado a que falló sus primeros dos intentos, por lo cual su entrenador Pablo Laso lo guardó durante varios minutos.
Con la sed de venganza latente por la final que el conjunto griego les arrebató en hace dos años, los madridistas se decidieron a romper la paridad del primer cuarto para el segundo rollo, donde construyeron un lapidario parcial de 20-9, para irse con colchón de siete unidades al descanso.
A base de bandejas, el Olympiacos fabricó una furiosa reacción que incluso los puso arriba 41-40 en el meridiano del tercer episodio, lo cual provocó que los animadores bajaran la intensidad de sus porras por unos momentos.
Fue entonces que apareció el estadunidense Jaycee Carroll, quien con sus triples de fantasía se cargó al equipo al hombro, reanimó a la afición madrileña y dejó boquiabierto a "Su Majestad"; no por nada fue el máximo encestador de los suyos con 16 puntos.
El Madrid no quiso más sorpresas y para el periodo final volvió la revolución "blanca", con Ayón de nuevo en la pintura apareciendo con un par de tiros libres que estiraron la ventaja local hasta 14, un abismo que significó la estocada final para el club griego.
El de Nayarit acumuló 14:47 minutos de actividad, en los que aportó dos unidades, cinco rebotes y una asistencia, y al final, entre los cánticos de "Cómo no te voy a querer, si fuiste campeón de Europa por novena vez", Ayón recibió su galardón como parte fundamental de este campeonato, siendo el primer basquetbolista mexicano en lograr la hazaña.
Al término del encuentro, se nombró al argentino Andrés Nocioni como Jugador Más Valioso (JMV), gracias a sus 12 puntos, siete rebotes, dos asistencias y un par de tapones cosechados en 22:26 minutos sobre la duela.