After Office

Guardarropa sudamericano

Diseñadores de moda de Chile, Colombia, Argentina y Perú, entre otros países, han creado una propuesta innovadora en la que incluyen sus raíces culturales en sus propuestas.

La máxima fortaleza de los pueblos está en defender sus raíces. Refugiarse en su identidad y revalorizar las enseñanzas ancestrales. Y como la moda no es la excepción, el empleo de materiales como alpaca y algodón, aunado al uso de técnicas como el deshilado y la ejecución con fina sastrería, son los elementos por los que apuestan los creativos sudamericanos.

Alejandra Bobadilla y su marca Surorigen son ejemplo de ello. Originaria de Chile, hace 16 años decidió que su vocación estaba en el diseño de moda. Trabajó como técnico agrícola, lo que la llevó a recorrer las entrañas de su país. Ahí conoció el tratamiento que los indígenas aymaras, originarios del norte, le dan a la lana de alpaca, oveja y lino. También es licenciada en cine documental y gestora cultural, lo que le permitió enfocarse en enaltecer el trabajo artesanal.

Su inspiración son los paisajes chilenos. En los áridos valles del norte, el cielo azul resplandece. El viento sopla con intensidad y obliga a cubrirse adecuadamente. De ahí la necesidad de trabajar con textiles naturales. Las culturas que se establecieron en el triángulo formado por Chile, Perú y Bolivia dominaron esos materiales.

Surorigen apuesta por las líneas clásicas y simples. La buena sastrería no necesita de adornos extra, con que esté bien cortada y diseñada basta para apostar por la elegancia contemporánea. Sus prendas no requieren botones ni adornos que las saturen.

"Hago productos atemporales con materiales orgánicos. Quien viste mi marca elige prendas que puede transformar con accesorios. Un abrigo clásico bien cortado se convierte en muchas opciones", explica Bobadilla, quien ha vendido sus piezas en Alemania, Estados Unidos, Austria y Londres. Está decidida a conquistar el mercado mexicano y ya emprende alianzas para arrancar la distribución, pero por lo pronto sus productos sólo están disponibles a través de su página de Internet (www.surorigen.cl).

Para la promotora de moda Lorena Garciarena, directora de Argentino Producciones y representante de Latin Trends Chile (plataforma dedicada a exponer el trabajo de diseñadores sudamericanos), el trabajo hecho en el cono sur está despuntando.

"Les falta tiempo para consolidarse. Cada país tiene lo suyo para comunicar, trabajan de manera diferente sobre la materialidad y la identidad, hay buenos exponentes que se abren paso en la escena internacional", destaca.

El diseño de autor y la vanguardia son lo que definen sus estilos. Los valores culturales de sus pueblos son la materia prima. En Colombia se trabaja en técnicas de teñido en algodón; en Argentina se crea con cuero y estampados, y en Perú el colorido de su pasado inca conquista pasarelas.

Carolina Sepúlveda mezcla tradición y modernidad. La colombiana ha irrumpido en la escena sudamericana con una propuesta que involucra el trabajo de artesanos. Sus prendas de teñidos naturales con café, clorofila, curry y hasta espinacas resultan frescos, atractivos y atrevidos. Sólo usa textiles como algodón, lino y seda.

Los argentinos de Kostüme mezclan seda, lana y algodón. Su inspiración la encuentran en la indumentaria gaucha o en corrientes como cubismo y art déco. Muchas de sus prendas están hechas con piel de la más alta calidad, como la utilizada por sus antepasados.
Meche Correa está a la cabeza de la tradición textil de Perú. Impulsa el trabajo artesanal de diferentes comunidades en las que se trabajan telares y textiles. Fomenta el comercio justo y ha incursionado no sólo en la confección de ropa, sino también en la de bolsos y joyería. Su trabajo con los presidiarios de Castro logró el reconocimiento del Banco Mundial; la invitaron a contar su experiencia sobre su trabajo de reinserción social.

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