Germán Sánchez, atleta con compromiso social

Es el único clavadista mexicano que tiene dos preseas de plata en la historia de los Juegos Olímpicos. Sólo Joaquín Capilla, cuádruple y máximo medallista nacional en las Magnas Justas, tuvo una mejor actuación que él desde la plataforma individual de 10 metros: bronce en Londres 1948, plata en Helsinki 1952 y oro en Melbourne 1956, donde también ganó bronce desde el trampolín de 3 metros.

El atleta de 24 años dice que, aunque le gustaría igualar ese récord, no le obsesiona. Acepta que tiene tiempo para hacerlo y que en sus objetivos principales están competir en el siguiente ciclo olímpico. Sostiene que las preseas le dan otra responsabilidad, aunque ésta es fuera de la alberca.

___¿En qué lo cambió su segunda medalla olímpica?
___Me dio la responsabilidad de ser un ejemplo fuera y dentro de la disciplina. Hay niños que se acercan, me dicen que soy su héroe y que quisieran ser como yo. No puedo fallarles, debo ser lo mejor que puedo como persona y deportista, además de que debo hacerlo porque también pertenezco a las fuerzas armadas. Quiero inspirar a las nuevas generaciones.

___¿Qué enseñanzas le dejó 2016?
___ Aprendí a no competir para gustarle a todos y que no tengo que demostrarle nada a nadie. Estoy tranquilo, porque a mi corta edad soy un ganador. Entendí que aunque haya críticas injustificadas no puedes entrar en el juego, porque puedes desconcentrarte en una competencia. En mi caso, los señalamientos me sirvieron para recordar los sacrificios que tuve que pasar, como competir lesionado del hombro derecho.

___¿La lesión le permitirá competir en el Campeonato Mundial de Natación 2017?
___ El panorama es incierto.

Pese a que salí bien de la operación y comenzaré a hacer ejercicios a principios de febrero, no estoy seguro si llegaré con el nivel deportivo y la fortaleza muscular que requiere la competencia. Tengo todos los deseos de participar, pero hay posibilidades de que no pueda hacerlo.
Fue uno de los riesgos tras competir en los Juegos Olímpicos con la lesión.

La actuación de Sánchez no fue redonda en Río 2016. En la final de plataforma sincronizada a 10 metros no pudo meterse al podio, pese a que él y su compañero Iván García eran de las parejas favoritas para ganar presea, debido a que fueron subcampeones en el Campeonato Mundial de Natación en Kazán, Rusia, en 2015.

___¿Qué planes tiene para la plataforma sincronizada?
___ Me mantendré en esa modalidad con Iván García. No me imagino en ésta sin él, porque nos conocemos mucho. Sabemos de memoria que movimientos vamos a hacer antes y durante el clavado. La idea es hacer el ciclo olímpico juntos, como ya lo hicimos en Beijing 2008, Londres 2012 y Río 2016.

___¿Cómo manejaron que sólo uno de los dos obtuviera medalla en Río?
___ Antes de la competencia lo hablamos. Era una posibilidad, pero concluimos que no iba a cambiar nada entre nosotros. Así será cuando retomemos los entrenamientos. Somos como hermanos. Hemos pasado muchas competencias y problemas juntos, esta fue otra experiencia más. La realidad es que sin Iván no tendría una medalla olímpica.

___¿En qué falló en la final de plataforma individual?
___ Sólo tuvo un día malo. Muchos atletas, no sólo mexicanos, creemos que es el mejor del mundo, incluso por arriba de los chinos. La forma en que ejecuta los clavados y su técnica para entrar en el agua es limpia, algo que es muy valorado en la disciplina. Lo demostró en las semifinales de Río, en las que terminó en tercer lugar y dominó la mayoría de la competencia.

Los clavados son la disciplina en la que más medallas ha cosechado la delegación mexicana en la historia de los Juegos Olímpicos. Suma 14 (1 de oro, 7 de plata y 6 de bronce) y tiene tres ediciones consecutivas en las que algún exponente sube al podio.

___¿En qué radica el éxito de los clavadistas mexicanos?
___ Nuestras capacidades físicas nos dan ventaja sobre los demás. Por ejemplo, que seamos bajitos nos ayuda a hacer los movimientos con mayor facilidad y en menor tiempo. Otro factor a nuestro favor es que somos muy fuertes mentalmente. Desde niños nos inculcan la determinación de ganarle a cualquiera, no importa si es el campeón.

___¿Cómo describiría su carrera?
___ Como una constante lucha por levantarse y no rendirse. Mi padre siempre me recuerda que el mejor deportista es el que sabe levantarse de las derrotas. Lo hice cuando no me seleccionaron para los Juegos Centroamericanos de Veracruz 2014 y cuando la lesión del hombro me impidió ir a los Panamericanos de Toronto 2015. Gracias a esos días malos soy la persona y el clavadista que soy actualmente.