George W. Bush, el pintor

El ex presidente de Estados Unidos George W. Bush ama la pintura. Aunque ya es conocida su faceta como pintor de simpáticos perros y gatos, esta vez lo hará de una forma más seria, pues plasmará en más de 20 lienzos los retratos de conocidos líderes mundiales, como Silvio Berlusconi, Tony Blair y Jaques Chirac.

Sus obras serán exhibidas por primera vez al público en la muestra "El arte del liderazgo: la diplomacia personal de un Presidente", la cual dará inicio en abril en la Biblioteca y Museo Presidencial "George W. Bush", en Dallas. 

Según el recinto museístico, la exposición tratará la relación del ex presidente con los actores de la política exterior alrededor del mundo. Las pinturas, refirió el organismo, "serán acompañados por artefactos, fotografías y reflexiones personales para ayudar a ilustrar las historias de relaciones formadas en el escenario mundial".

El lado artístico de Bush se dio a conocer en los medios de comunicación en 2013, luego de que un pirata cibernético - a quien se identificó como Guccifer - se colara entre las cuentas de correo electrónico del ex mandatario y difundiera una serie de imágenes de las obras.

Una vez que revelado el asunto en los medios, Bush no escatimó en aceptar su afición por la pintura, e incluso dijo que, al abandonar la presidencia en 2009, se dedicó de lleno al arte.

En una entrevista con el periódico "The Dallas Morning News", en abril pasado, Bush sostuvo que la pintura le permite expresarse de una forma "única y creativa". Asimismo, afirmó sentir "un gran placer" por derrumbar los estereotipos que la gente pueda tener sobre él. 

"A veces algunas personas se sorprenden de que yo incluso pueda leer", declaró. 

Sólo unos pocos lienzos de Bush se han mostrado al público. El más conocido hasta ahora ha sido un retrato del comediante Jay Leno, que el ex presidente le regaló personalmente a Leno durante uno de sus programas de televisión.

La cadena estadounidense de televisión Fox difundió el año pasado imágenes en las que puede apreciarse al ex presidente junto a sus pinturas de pequeñas mascotas.

Durante su etapa en la Casa Blanca, la pasión de Bush por la pintura permaneció en las sombras. Fue hasta 2013 cuando el hacker conocido como Guccifer filtró fotografías que el mismo Bush envió a sus familiares vía correo electrónico. En estos e-mails también se descubrió que el ex presidente tenía una maestra de pintura, quien supuestamente estaba "sorprendida por el enorme trabajo" del político republicano, quien había hecho más de 50 cuadros de perros y gatos.

Sin duda, éste es el cuadro que más polémica ha causado. En él, el ex mandatario se pintó a sí mismo en la bañera.