La pintura dinámica de Fernando Allende lleva más de una década en movimiento: se ha presentado en una de las bienales de arte más prestigiadas del mundo, la de Florencia, además de Nueva York, Los Ángeles, China, Abudabi, Milán, Madrid y Puerto Rico.
Pero para el actor y cantante, exponer en su país por primera vez es su logro más significativo. Su obra más reciente se expone a partir de esta semana en la Galería Misrachi de Polanco.
Fernando Allende empezó a pintar hace 15 años. Le gusta hacerlo de dos a cuatro de la mañana, nunca sabe lo que va a pintar, toma el pincel y plasma lo que surge en ese momento de inspiración.
"Es una conexión artística o espiritual, es una energía suprema que sólo hay que dejar que se exprese a través del pincel. Mi arte es abstracto, no es estático, son como dos mil pinturas en una", dice el artista.
Su obra ha tenido distintas etapas, pero es precisamente la última, colorida y abstracta, la que le permitió a Allende ingresar en la Bienal de Florencia. El artista decidió mandar su obra motivado por sus amigos coleccionistas, pero descubrió que era un verdadero reto, tenía que ser aceptado por tres curadores.
"Son muy exigentes. Mandé una pieza llamada Big Bang, y cuando me avisaron que había sido aceptada me dijeron que si estaba consciente de que era pionero de la obra característica del siglo XXI, denominada pintura dinámica, yo no sabía de qué hablaban, me explicaron que estaba en movimiento", asegura Allende.
Las distintas etapas pictóricas de Fernando Allende podrán apreciarse en una retrospectiva a partir del 20 de octubre en la Galería Misrachi de Santa Fe.