LONDRES.- El tenista suizo Roger Federer demostró que hace falta algo más que un servicio demoledor para poner en problemas a los maestros de la hierba al acabar en cuatro sets con el australiano Sam Groth en Wimbledon.
El rival del suizo tiene el récord del saque más rápido en la historia del tenis, y lanza con frecuencia verdaderos misiles que alcanzan los 225 kilómetros por hora.
Sin embargo, sólo consiguió amenazar a Federer puntualmente y el tenista más laureado de todos los tiempos se impuso con serenidad y clasificó a octavos de final por 6-4, 6-4, 6-7 (5) y 6-2.
La imponente planta de Groth (con una estatura de 1.93) recuerda a las figuras dominantes en Wimbledon en la década de los noventa, cuando un servicio muy potente podía llevar a las últimas rondas de la competición.
Sin embargo, hoy la cumbre del deporte está repleta de talentos más refinados y ninguno lo es más que Roger Federer, cuya candidatura a un décimo octavo título de grand slam parece convincente, visto lo sucedido en la primera semana de Wimbledon.
Barrió a su oponente en los primeros dos sets, rompiéndole el servicio una vez en cada uno, e incluso consiguiendo más 'aces' que el australiano en el segundo.
Groth, cuyo saque más rápido alcanzó los 236 kilómetros por hora, se quedó cerca del récord que Taylor Dent marcó en el certamen británico en 2010, cuando sirvió a 238 km/hora.
El australiano consiguió mantenerse en el partido en el tercer set, pero su incapacidad para arrebatarle el saque a su rival terminó propiciando su derrota.
No logró romper ni una sola vez el servicio del suizo en las dos horas y 16 minutos que duró el partido y terminó por caer cuando Federer devolvió un golpe que rozó los cordones de Groth mientras se precipitaba hacia la red.
"Ahora miramos hacia delante y sólo hay partidos grandes", dijo el suizo, que se enfrentará ahora al vigésimo cabeza de serie, el español Roberto Bautista.
TRIUNFO DE TROICKI
La suerte del alemán Dustin Brown en Wimbledon se apagó tras caer derrotado ante el serbio Viktor Troicki, dos días después de que el tenista con peinado rasta iluminó el All Englang Club al imponerse al dos veces campeón Rafael Nadal.
Brown, de 30 años y característica melena trenzada, sacudió Wimbledon cuando eliminó al español en una exhibición de saque y volea para meterse en la tercera ronda, pero Troicki, 22 clasificado, iba a ponerle un final abrupto a su cuento de hadas.
El serbio se hizo con la victoria por 6-4, 7-6 (3), 4-6 y 6-3, para añadir el nombre de Brown a la lista de jugadores que derrotaron a Nadal con ránking 100 o inferior y cayeron en la ronda inmediatamente posterior.
Tras Lukas Rosol (100), Steve Darcis (135) y Nick Kyrgios (144), Brown, 102 del mundo, no fue capaz de seguir avanzando tras su asombrosa victoria y le devolvieron a la tierra con una derrota en dos horas y 13 minutos bajo el sol de la Cancha Tres.
Lejos del glamour de las principales pistas de Wimbledon, el juego de saque y volea de Brown, que deleitó a los puristas cuando derrotó a Nadal, no fue capaz de penetrar en la férrea defensa de Troicki.
Troicki, que ya ha igualado su mejor actuación en un Grand Slam alcanzando los octavos de final, se enfrentará ahora al vencedor del duelo entre el británico James Ward y el canadiense Vasek Pospisil.
En otros partidos de la jornada, el croata Marin Cilic derrotó al estadounidense John Isner por 7-6(4), 6-7(6), 6-4, 6-7(4) y 12-10; el croata Ivo Karlovic se impuso sobre el francés Jo-Wilfried Tsonga por 7-6(3), 4-6, 7-6(2), 7-6(9); y el español Roberto Bautista venció al georgiano Nikoloz Basilashvili por 7-6(4), 6-0 y 6-1.