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Londres.- La gigantesca escultura de bronce llamada formalmente "Draped Seated Woman" (mujer sentada cubierta) es una creación de Henry Moore que recuerda a los londinenses apiñados en los refugios antiaéreos durante los ataques aéreos alemanes.
Para los residentes del East End londinense, gente pobre y de trabajo, era simplemente la "Vieja Flo", símbolo de los que enfrentan la opresión con dignidad e integridad.
Pero parece que la Vieja Flo cambiará de dueño.
El endeudado distrito londinense de Tower Hamlets, uno de los más pobres de todo el país, piensa vender la escultura, de valor estimado en 20 millones de libras (30 millones de dólares).
Los amantes del arte temen que, por tratarse de una escultura tan famosa, siente un mal precedente al provocar la venta de cientos de obras menores instaladas en parques, edificios públicos y museos locales, a medida que las comunidades en todo el país enfrentan dificultades para equilibrar sus presupuestos en medio de la desaceleración económica más prolongada y profunda desde la Gran Depresión.
"La venta de la Vieja Flo podría abrir las compuertas", dijo Sally Wrampling, directiva de Art Fund, una organización nacional que reúne fondos para fines artísticos y que intenta, junto con otros grupos, impedir la venta.
La propuesta encarna un dilema que muchos hogares en dificultades económicas conocen muy bien: ¿conviene vender las joyas de la abuela para pagar deudas?
Tower Hamlets, donde el 42% de los niños viven en la pobreza según un estudio reciente, tiene deudas por 100 millones de libras.
La escultura está ausente del distrito desde hace 15 años. La trasladaron a un parque en el norte de Inglaterra cuando las autoridades derribaron el complejo de viviendas económicas donde se encontraba. El concejo municipal dice que el solo pago del seguro para la gran escultura de bronce agobiaría a los contribuyentes.
"Tomamos esta decisión de muy mala gana", dijo la concejal Rania Khan, que se ocupa de asuntos culturales. "Tenemos que tomar decisiones difíciles".
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