After Office

Esther Gurrión: joven, 'mezzo' y emprendedora

Más allá de la 'locura de la ópera' que ha animado a tantos productores a arriesgarlo todo, la cantante mexicana de ópera, Esther Gurrión, ha recurrido a la academia para crear sus propias herramientas de emprendimiento cultural.

Como cantante mexicana de ópera no se hace ilusiones: sabe que en el país los contratos son casi nulos y la fuga necesaria. A menos de que se esté dispuesto a autogestionar una de las artes escénicas más difíciles de producir del mundo. Pero, ¿qué cantante joven querría dejar de dedicar tiempo al fogueo escénico para meterse a producir?

Ella: Esther Gurrión.

"Es difícil porque debo dividir mi tiempo entre la gestión y el canto, y una cantante de ópera es como una atleta de alto rendimiento, es una disciplina muy celosa", comparte.

Más allá de la "locura de la ópera" que ha animado a tantos productores a arriesgarlo todo, Esther Gurrión ha recurrido a la academia para crear sus propias herramientas de emprendimiento cultural. La mezzosoprano, originaria de esta capital y criada en Juchitán, Oaxaca, cursa el doctorado en Teoría Crítica, en el que desarrolla modelos para adaptar propuestas artísticas a entornos específicos.

"Todo lo que hago como doctorante y promotora cultural aterriza en mi creación escénica como cantante", explica.

Así fundó la consultora Estrategia y Liderazgo Creativo, desde la cual ayuda a otros artistas a perfilar sus proyectos, y lanzó la productora Idyllium, con la que montó en marzo pasado la zarzuela Los Gavilanes, en el Teatro de la Ciudad.

En estos meses, adelanta, se concentrará a su carrera vocal. Se encuentra en la Gran Manzana, donde, a partir del jueves próximo y hasta el 29 de junio, realizará cuatro presentaciones como parte del estudio para jóvenes de la New York Lyric Opera Theatre, en recintos como el Lincoln Center y el Carnegie Hall, con un repertorio que incluye la interpretación de Dorothée en Cendrillon, de Jûles Massenet, y canciones de Silvestre Revueltas.

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