La detención de la Procuraduría General de la República (PGR) a Antonio Lozano, presidente de la Federación Mexicana de Asociaciones de Atletismo (FMAA), el pasado 19 de diciembre por el desvío de 4.8 millones de pesos, es el último ejemplo del desorden que imperó en el deporte mexicano en 2016. El titular de la FMAA se mantiene encarcelado desde esa fecha y tanto atletas, entrenadores y ex deportistas coinciden en que su aprehensión fue positiva.
"No es una denuncia nueva. Tenía tres años que se había impuesto. Pasó de inconformidades con los atletas a una queja en la misma federación. Posteriormente, el caso se trasladó a la Comisión de Arbitraje del Deporte que lo suspendió tres meses y finalmente terminó en la PGR. Es doloroso ver en lo que terminó la situación, porque el nombre de la federación, a la que estuve relacionada mucho tiempo, se ve manchado", destacó Ana Guevara, senadora del Partido del Trabajo y exvelocista.
Pero Lozano no fue el único titular que estuvo inmiscuido en la polémica. A principios de marzo, Kiril Todorov, presidente de la Federación Mexicana de Natación (FMN), renunció a la comisión técnica de la Federación Internacional de Natación (FINA), en represalia por la suspensión de este organismo a México, por la negativa a organizar el Campeonato Mundial de la especialidad en Guadalajara en 2017. El castigo impediría que los atletas mexicanos compitieran en los Juegos Olímpicos de Río 2016 bajo la bandera nacional y, en caso de ganar medalla de oro, no se entonaría el himno nacional. Alfredo Castillo, director de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), acató la suspensión y aclaró que no pagarían la multa adicional de 5 millones de dólares que impuso la FINA.
La suspensión no repercutió en la justa veraniega, gracias a una plática que tuvo Carlos Padilla Becerra –titular del Comité Olímpico Mexicano (COM)- con dirigentes del Comité Olímpico Internacional (COI), en la que se apeló a los estatutos de la carta olímpica para que los representantes mexicanos pudieran competir con normalidad.
En septiembre, Castillo anunció que el país había librado la suspensión. "El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, por sus siglas en inglés) falló a favor de México. Conade, FMN y el Gobierno de Jalisco crearon una estrategia jurídica para lograr la absolución", dio a conocer a través de su cuenta de Twitter.
Sin embargo, la Conade tampoco estuvo exenta de controversias. Su laboratorio fue suspendido por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) el 24 de noviembre pasado, por no cumplir con los estándares que impone el organismo. "No hemos contemplado que se cierre el laboratorio. La AMA no acostumbra tomar ese tipo de determinaciones porque se presenten irregularidades. Este proyecto se ha trabajado por mucho tiempo y tenemos acreditación por cuatro años más", aseguró Benjamín Velasco, director del laboratorio, quien agregó que el castigo podría ser hasta por seis meses.
La suspensión coincide con el fallo de la Federación Internacional de Esgrima (FIE) en favor de Paola Pliego. La esgrimista no asistió a Río 2016, luego de que se le acusara de dar positivo por el estimulante modafilino en una prueba antidopaje. La muestra A se analizó en el mismo laboratorio de la Conade, en el que arrojó un resultado adverso. La prueba B se analizó en el laboratorio de Colonia, Alemania, en septiembre, un mes después de que concluyeran la justa veraniega. La FIE concluyó que la prueba no tenía ninguna sustancia prohibida y le quitó la suspensión provisional a la atleta.
"La resolución me dejó un alivio y fue la confirmación para el resto de las personas de que no consumí sustancias prohibidas. El modafilino es una sustancia que me puede causar daño en mi salud porque soy asmática. Ni una disculpa puede quitar el dolor de no participar en los Juegos Olímpicos", mencionó Pliego.
La queretana compitió en dos torneos y para los primeros dos meses del año entrante tiene programadas tres competencias más. La AMA dará su veredicto –en una fecha por designar- sobre si el laboratorio de la Conade incumplió en algún procedimiento en el análisis de la prueba A. Por ello, en 2017 podrían continuar las turbulencias para el deporte nacional.