En marzo pasado, cuando las nueve organizaciones que otorgan el Premio Alemán de Periodismo Walter Reuter decidían el tema de su convocatoria 2017, tres periodistas fueron asesinados en el país.
En lo que va del año, ya son ocho profesionales los que perdieron la vida en posible relación con su labor en los medios y, según informes de la ONG Artículo 19, de 2000 a la fecha, 106 han sido ejecutados.
En ese contexto -exacerbado por el reciente escándalo de espionaje a periodistas por parte, presuntamente, del gobierno mexicano-, hoy se lanza la convocatoria para la décimo primera entrega del galardón, cuyo eje es: Estado de Derecho y Libertad de Expresión en México.
Este año, el Walter Reuter reconocerá los trabajos de investigación, publicados en México, que hayan contribuido a denunciar o esclarecer casos de violaciones a la libertad de expresión. También evaluará aquellos textos periodísticos que contribuyan a que el Estado garantice el derecho a la información y a la libre expresión. La organización considerará sólo piezas publicadas entre los meses de octubre de 2016 a 2017, y estará vigente a partir de hoy en www.papwr.org.
La coordinadora del certamen, Ana Jacoby, explica en entrevista que el tema de esta edición se eligió como respuesta a la situación que afecta al periodismo en el país. "2016 fue un año muy duro a nivel de agresiones a la prensa: 11 periodistas fueron asesinados, y la situación no ha parado".
En su declaración oficial, los organizadores del premio destacan la libertad prensa como un pilar del Estado de Derecho. "Donde no se puede informar libremente, no se puede pensar libremente", señala el documento, que reúne las posturas de la Embajada de la República Federal de Alemania en México, el Goethe–Institut México, las fundaciones Konrad Adenauer, Heinrich Böll, Friedrich Ebert, Rosa Luxemburg y Friedrich Naumann, así como de la Cámara Mexicano-Alemana de Comercio e Industria y la Deutsche Welle.
"Al ejercer su derecho a la libre expresión, promover el acceso a documentos públicos y presionar por la apertura de procedimientos judiciales, legislativos o administrativos, los medios resultan aliados naturales de la ciudadanía para controlar al poder público y oponerse a los abusos de la autoridad", destacan.
De acuerdo con la convocatoria, dichas organizaciones alemanas consideran que ni el Mecanismo para la Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, instaurado en 2012 por el gobierno mexicano -en el que están registrados casi 600 comunicadores y activistas bajo amenaza-, ni la Fiscalía Especializada en la Atención de Delitos contra la Libertad de Expresión, creada por decreto presidencial, han sido eficaces para garantizar la seguridad de sus beneficiarios. "De las casi 800 carpetas abiertas por casos de agresiones graves a periodistas en los últimos seis años, solamente se ha llegado a una sentencia condenatoria en tres casos".
POSTURA OFICIAL
Alemania no sólo apoya la causa de los periodistas perseguidos en México a través del Walter Reuter. Durante su visita al país en mayo pasado, el Ministro de Relaciones Exteriores de aquel país, Sigmar Gabriel, reconoció: "Los periodistas que informan críticamente son víctimas de una violencia brutal. Queremos ayudar al gobierno a combatirla".
También en mayo, la Embajada alemana indicó que su país está dispuesto a colaborar con los mexicanos en materia de Estado de Derecho, así como a brindar apoyo financiero a las familias de los periodistas asesinados y a fortalecer al gremio "a través de los programas de intercambio".
En junio, durante su gira mexicana, la canciller Angela Merkel reparó asimismo en la urgencia de atender la situación de los trabajadores de la prensa: "Las democracias sólo pueden vivir cuando reina la libertad, y son los periodistas que trabajan independientemente quienes encarnan esta libertad de forma más clara".
Dar respuesta a los llamados de auxilio expresados por los periodistas, afirma Jacoby, es un tema prioritario para la organización del Walter Reuter.
"Nos parece importante dar seguimiento a los posicionamientos de Sigmar Gabriel y de Angela Merkel respecto a la violencia contra los periodistas y los activistas pro Derechos Humanos. Los relatores de la OEA y de la ONU también se han pronunciado al respecto; así como los propios periodistas y medios, que han emitido una convocatoria como ¡Basta ya! -la cual organizó protestas por los asesinatos en el gremio-. Vemos que hay mucha movilización en torno al tema".
La finalidad -destaca Jacoby- es crear un puente entre ambas naciones. "Por eso los tres ganadores viajan a Alemania y se aceptan trabajos de todo tipo de medios; buscamos buen periodismo, que ayude a acercar la verdad a la ciudadanía".
Pueden participar mexicanos y latinoamericanos residentes en el país, cuya publicación haya aparecido en un medio local.
Dotado con 2 mil euros para el primer lugar, mil 500 euros al segundo y mil euros al tercero, así como un viaje temático de una semana a Alemania y una beca para estudiar alemán en el Instituto Goethe, el premio se entregará en noviembre próximo, tras el fallo de un jurado presidido por Carmen Aristegui.