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El 'Tri' en Copa Oro, una improvisación obligada

Luis Pompilio Páez fue el encargado de entrenar el mes pasado a la Selección Mexicana que disputará la Copa Oro, mientras Osorio estaba en Rusia. Para el certamen de la Concacaf, sostiene el auxiliar, tuvo dificultades para conformar el plantel.

Conoció a Juan Carlos Osorio en su juventud, a finales de la década de 1970. Ambos jugaban para la Selección de Risaralda, localidad ubicada al sur de Medellín. Los dos desempeñaban en el mediocampo. Luis Pompilio Páez como contención; Osorio como volante ofensivo. A inicios de 1990 fueron contratados por el Deportivo Pereira, club que entonces militaba en la Primera División colombiana. Ahí se forjó su amistad.

Osorio sólo estuvo las temporadas 1982 y 1983 con el equipo. Luego emigró y jugó en Internacional de Porto Alegre, Once Caldas y Chicago Fire. En 1988 puso fin a su carrera como futbolista. Páez se quedó. Se convirtió en el jugador con más partidos jugados en la historia del club (340). A comienzos de 1990 se retiró de las canchas y fue hasta 2006 que se reencontraron. Osorio le pidió que fuera su auxiliar en Millonarios de Bogotá. Aceptó. Desde entonces no se han separado.

Páez fue el encargado de entrenar el mes pasado a la Selección mexicana que disputará la Copa Oro –torneo en el que debutará el próximo domingo ante El Salvador- en ausencia de Osorio, quien se encontraba en Rusia al mando del combinado que terminó en cuarto lugar en la Copa Confederaciones. Para el certamen de la Concacaf, sostiene el auxiliar, tuvo dificultades para conformar el plantel.

___¿Cuál fue la posición que más trabajo les costó ocupar?
___Los extremos. Es cierto que tenemos a algunos que viven un buen momento en su club, como Elías Hernández y Jesús Gallardo, pero queríamos elementos extra como Jürgen Damm, quien no obtuvo el permiso de Tigres para jugar. Eso nos obliga a que habilitemos a Raúl López en ese puesto, aunque no sea su posición natural (se desempeña como lateral). Pedimos dos refuerzos más para el torneo, pero al final sólo pudimos traer a Luis Reyes, quien nos ayudará en esas funciones.

___¿Cuál fue el ausente?
___Oribe Peralta. Nos gusta su juego aéreo. Se puede retrasar para ayudar a los mediocampistas y también hace diagonales por las bandas. Tendremos que ajustarnos con lo que tenemos. La idea de Juan Carlos de rotar a los jugadores se mantendrá. Queremos mantener el control de los juegos con los cuatro mediocampistas.

___¿A quiénes tienen contemplados?
___Hernández por el extremo izquierdo y Gallardo por el derecho. No serán fijos. Recurriremos a cambiarlos de banda de acuerdo a las necesidades del equipo. Por el centro estará Ángel Sepúlveda, quien jugará cerca de los delanteros para ayudarlos en la creación o definición de las oportunidades de gol. Atrás de él estarán Rodolfo Pizarro o López, según como lo consideremos, también para la generación del ataque o para abrir el juego por las bandas.

Jesús Isijara, Gael Sandoval, Jorge Torres Nilo, Carlos Vargas y Javier Salas fueron jugadores descartados por Páez y Osorio para la justa. Ninguno de ellos fue tomado en cuenta para suplir a Alan Pulido, quien se lesionó del hombro derecho en el partido del sábado pasado ante Paraguay. Erick Torres, quien no estuvo concentrado con el seleccionado, tomó su lugar.

___¿Cuál fue el criterio para descartarlos?
___La adaptación que tuvieran a los movimientos personalizados en los entrenamientos. En cada puesto tienen movimientos diferentes. La mayoría de los que se quedaron ya tenían experiencia previa y les fue menos complicado quedarse. No era fácil para los nuevos, pero corrimos el riesgo de convocarlos porque queríamos conocerlos. Les dijimos en qué tienen que mejorar para que regresen a la Selección. Vargas apenas tiene 18 años. Es un jugador al que le daremos seguimiento. Tiene buen juego aéreo, pero puede perfeccionarlo. Aún no se termina de desarrollar física ni futbolísticamente.

___César Montes no había sido convocado y logró quedarse, ¿por qué?
___Es un defensa con presencia en el juego aéreo, nos gusta. Es inteligente en los recorridos en defensa. Es bueno en el uno a uno y se ha mantenido como titular en un equipo competitivo como Monterrey. Se adaptó a salir con el balón controlado desde su portería, que es fundamental en la Selección. Lo que le falta por pulir es cómo ordenar a sus compañeros. Es el don de mando que tienen los grandes defensas centrales. La Copa Oro puede ser una buena oportunidad para que lo desarrolle.

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