After Office

El Politécnico recurre al carisma de Diemecke

La Orquesta Sinfónica del Instituto Politécnico Nacional (OSIPN) tiene nuevo director: Enrique Arturo Diemecke, quien durante 17 años estuvo al frente de la Orquesta Sinfónica Nacional y sostiene que "uno de los peores defectos que tiene el ser humano es la envidia". 

Tras siete años de visitar el país sólo como director invitado, Enrique Arturo Diemecke sube ahora al podio como cabeza artística de la Orquesta Sinfónica del Instituto Politécnico Nacional (OSIPN) porque, subraya, así lo han solicitado sus integrantes.

"He sido profeta en mi tierra y los puestos que he tenido en mi carrera no han sido por favoritismos políticos; los he ganado en todos los lugares porque los músicos lo han pedido", afirma quien el pasado lunes fue presentado como batuta principal del ensamble politécnico, cuya temporada de conciertos dará inicio mañana en el auditorio Jaime Torres Bodet de esa casa de estudios, en el norte de la ciudad.

El último cargo que Diemecke ostentó en México fue la dirección musical de la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), frente a la cual permaneció por poco más de 16 años (1990-2007), al cabo de los cuales una fracción de la agrupación pidió su salida. La exigencia se debió, entre otras razones, a las ausencias que le demandaban sus obligaciones como director titular y huésped de orquestas en el extranjero; compromisos que aún mantiene al estar al frente de las sinfónicas de Long Beach y Flint, en Estados Unidos, y desde 2007, de la Filarmónica del Teatro Colón de Buenos Aires.

Siempre va a haber gente a la que le guste mi regreso y a quien no. Uno de los
peores defectos que tiene el ser humano es la envidia

___Sus constantes viajes a Michigan y Argentina, ¿no afectarán el desempeño de la OSIPN?

___No, la orquesta tiene un calendario escolar que se compagina muy bien con mis calendarios.

___ Como figura polémica, ¿cómo enfrenta la crítica?

___Siempre estoy sujeto a las críticas. Si hay en ellas un buen consejo o buena voluntad, uno las toma; pero si lo van a distraer por lo que está haciendo, no puede darles demasiada atención.

___¿Su carisma o su batuta será lo que atraiga nuevos públicos
al IPN?


___La música. Yo soy el que va a contagiar a los músicos de energía para que la contagien a un público.

___¿Qué retos ve al tomar una orquesta como la del Politécnico?

___El reto es tan grande como cualquiera. Durante los 17 años que estuve al frente de la Orquesta Sinfónica Nacional vimos una transformación, como una especie de arcoíris que iba cambiando de colores. Aquí lo que veo es que es el comienzo de ese arco íris que tiene la posibilidad de crecer, hasta que encontremos la olla de oro.

___Aquí también tendrá detractores y gente que lo apoye...

___Son tantas cosas las que se dicen en mi favor y en mi contra con esto que se está manejando como un regreso a México... Aunque nunca me ausenté en realidad. Pero hasta los animalitos regresan a su casa. Siempre va a haber gente a la que le guste mi regreso y a quien no. Uno de los peores defectos que tiene el ser humano es la envidia; con ese detractor uno no puede detenerse, al contrario: uno tendría que sentirse contento de que lo envidien; de lo si no el que saldría ganado es el que envidia.

___¿Y qué es lo que escucha cuando se siente atacado por las envidias?

___Escucho a Mahler, uno de los personajes más criticados de toda la historia; a Bach, que creaba para agradecerle a Dios la oportunidad de haber sido músico; escucho a Tchaikovsky, a quien obligaron al suicidio; a Mozart, que lo detuvieron en el desarrollo de su vida y sin embargo nos dejó 41 sinfonías maravillosas y más. A esos escucho yo en los momentos más difíciles de mi vida. Y me acuerdo de las historias que se cuentan de Revueltas, que si era un borracho, que si lo mataron, y sin embargo su música apenas se empieza a conocer en el mundo; la obra de Chávez , criticado por ser político... Ellos son los que me inspiran a seguir adelante.

__¿Cómo describiría su llegada a la OSIPN?

___Es una invitación a un capítulo importante de mi vida, ya que la idea que siempre he tenido, gracias a mi padre, es fundar cosas en donde no las había; acercar la música a quienes no la conocían. La música clásica en este momento tiene que buscar una renovación en la educación. Es por eso que estoy al frente de la OSIPN, donde me están ofreciendo la oportunidad de educar a chicos ávidos de conocimiento.

__¿Cómo definiría su regreso a México luego de estar dirigiendo en Europa y Sudamérica?

___Como un triunfador que fue a allá a enseñarles lo que nosotros tenemos acá, un triunfador que sigue estando allá, porque en el estado en el que está mi carrera, puedo ser llamado a dirigir cualquier orquesta en el mundo entero.

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