La madre de Jupp Heynckes vivió su embarazo en Mönchengladbach, cuando las fuerzas nazis mantenían el control de la ciudad y los bombardeos de las fuerzas armadas británicas trataban de recuperar el territorio para los aliados. Cinco meses antes de que el entrenador del Bayern Múnich naciera –en diciembre de 1944- la población fue atacada por decenas de bombas que dejaron el 80 por ciento de los edificios de la metrópli en ruinas y poco más de dos mil civiles muertos, según estima el portal alemán Aktuell Nachrichten.
La metrópoli y los ciudadanos padecieron los estragos de la guerra, hasta que en marzo del 45, el ejército estadounidense entró y recuperó la localidad. Dos meses más tarde, Heynckes vería la luz por primera vez. Fue uno de diez hijos. Su madre fue ama de casa y su padre herrero, según comentó en una entrevista con la revista Der Spiegel.
Creció con un balón debajo de su pie y siempre tuvo a la mano una radio para escuchar los partidos de futbol de su ídolo, el húngaro Ferenc Puskas, el astro húngaro que acaparaba la atención de millones de fanáticos.
Cuando tenía nueve años escuchó por la radio como la selección alemana venció 3-2 a Hungría, de la que Puskas era el máximo ariete, en la final del Mundial de Suiza 1954. El niño escuchó uno de los primeros éxitos de la selección nacional, que se denominó el Milagro de Berna por la importancia que tuvo en el levantamiento del espíritu alemán.
Jupp siguió el ejemplo de Puskas y se convirtió en delantero. Debutó en la temporada 1964-65 con el Borussia Monchengladbach, cuando tenía 19 años. En 25 juegos anotó 23 tantos e impulsó al equipo para que ascendiera a la Primera División. En el 67 firmó con el Hannover 96, en el que militó hasta el 70 sin conseguir grandes diplomas. En la campaña de 1970-71 regresó al Gladbach, en el que se convirtió en el máximo goleador del club (288), el tercero mejor de la historia de la Bundesliga –solo superado por Claus Fischer (268) y Gerd Müller (365)- y del que se retiró en el verano de 1978.
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Posición como futbolista: Delantero
Equipos: 2 (Borussia Monchengladbach y Hannover 96)
Debut como entrenador: 1979
Clubes: 9 (B. Monchengladbach, B. Múnich, A. Bilbao, E. Frankfurt, Tenerife, R. Madrid, Benfica, Schalke 04 y B. Leverkusen)
Récord: 626-282-317
No tuvo tiempo para descansar. Apenas dos meses después, Udo Lattek –el entrenador del club- lo integró a su cuerpo técnico como auxiliar y para la campaña 1979-80 asumió el cargo en solitario. Aquella temporada fichó a Lothar Matthaus, quien dijo en una entrevista en el portal Infobae en 2016, que sus principales cualidades como entrenador son la disciplina y la cercanía con los jugadores. "Es un hombre sereno, pero no soporta que sus futbolistas sean holgazanes", dijo.
Heynckes se convirtió en entrenador del Bayern Múnich, por primera vez, en el 87. En aquella etapa que se extendió hasta 1991 y ganó cuatro títulos (dos Bundesligas y dos Supercopas de Alemania). Luego tuvo pasos por el futbol español (Athletic de Bilbao, Tenerife y Real Madrid, con el que ganó la Champions League de 1998), Benfica y luego volvió al futbol alemán con el Schalke 04 y, en un segundo ciclo, con el Gladbach en la temporada del 2006-07.
"Me voy del club porque las amenazas de muerte del pasado fin de semana llegaron a tal dimensión que mi mujer ya no estaba tranquila. No la podía someter a semejante presión", dijo Heynckes, después de renunciar a la dirección técnica. La misma tribuna del club lo había intimidado por los malos resultados en la cancha.
Regresó al Bayern en 2009 para sustituir a Jurgen Klinsmann. El objetivo -como el de esta ocasión que sustituyó a Carlo Anchelotti- era que estuviera al mando del equipo hasta que el club eligiera un nuevo entrenador. El cuadro bávaro, al inicio de la siguiente campaña, eligió a Louis Van Gaal; Heynckes se fue a dirigir al Bayer Leverkusen. Ninguna de las dos aventuras funcionó. Para el inicio de la campaña del 2011 volvió a la dirección técnica del Múnich, ésta vez, formalmente.
Lo ganó todo en esta tercera etapa, Bundesliga, Copa y Champions League. Su último partido fue la final europea en la que venció al Borussia Dortmund. Se retiró, según argumentó, para estar pendiente de la salud de su esposa.
Heynckes dijo que no tenía planeado volver al banquillo, pero la oferta del Bayern fue irrechazable porque apeló a su corazón. Hoy, contra el Celtic en el Allianz Arena, tratará de recomponer un maltratado cuadro bávaro que arrastró su prestigio la fecha pasada al caer 3-0 ante el PSG.
Si alguien puede enderezar a los alemanes es Jupp, el hijo de la posguerra de Monchengladbach que tiene su corazón en Múnich. Cuando fue sustituido por Josep Guardiola, Heynckes creyó que el Múnich estaba en buenas manos, no fue así.