Carlos Emmons, Barrett Green y Terry Cousin se dirigían a una junta en las instalaciones de los Gigantes de Nueva York en el otoño del 2004. La cita estaba pactada a las nueve de la mañana, en la sala de juntas de la franquicia. Cuando llegaron la puerta estaba cerrada. Tom Coughlin –el entonces head coach y el hoy vicepresidente de los Jaguares de Jacksonville- no los dejó entrar, pese a que el reloj marcaba las 8:58 am. Al día siguiente fueron multados con mil dólares.
Coughlin respondió que la sanción obedeció a que llegaron tarde a la reunión. "En mi equipo, las juntas inician cinco minutos antes", dijo en conferencia de prensa. Después del incidente, los jugadores ventilaron que le apodaban El coronel debido a la disciplina casi militar que tenía fuera y dentro del vestidor.
Esa misma disciplina le permitió convertirse, en 1995, en el primer entrenador de la historia de los Jaguares de Jacksonville. El entonces propietario de la franquicia, Wayne Weaver, lo contrató porque le gustó la intensidad de los entrenamientos que les ponía a los jugadores de Boston College cuando entrenó en el futbol americano universitario y por su etapa como coordinador ofensivo de los Gigantes entre 1988-90, que entonces entrenaba Bill Parcells.
Coughlin se convirtió en mejor coach de la historia de Jacksonville. En sus ocho temporadas con el equipo lo llevó en cuatro ocasiones a los playoffs y dos veces a la Final de la Conferencia Americana en las temporadas 1996 y 1999. La primera la perdió ante los Patriotas de Nueva Inglaterra –su rival este domingo, también, en la final de la AFC- y en la segunda cayó ante los Titanes de Tennessee.
En el verano del 2004 firmó como entrenador en jefe de los Gigantes. Ahí estableció su legado. Es el único coach que derrotó en el Super Bowl a Nueva Inglaterra en la era Tom Brady-Bill Bellichick. Lo hizo en dos ediciones: en el XLII y XLVI. Ambas rozaron la épica. El primero con una serie ofensiva de Eli Manning que incluyó un pase en cuarta oportunidad a David Tyree, quien utilizó su casco para atrapar el balón y el segundo con una defensiva heroica que impidió la remontada de los Patriotas.
El Coronel regresó a Jacksonville esta temporada. Ahora en papel de directivo, pero con la potestad de fungir como consejero del head coach, Doug Marrone. Su inclusión favoreció de inmediato al equipo. El año pasado eran la sexta mejor defensiva de la NFL en yardas totales por partido (321.7); esta campaña son la segunda mejor (286.1). Con su llegada regresaron las aspiraciones de la franquicia de estar en los primeros planos. Si el domingo vence una vez más a Bellichick y Brady, los Jaguares jugarán el primer Super Bowl de su historia.