Ayer la delegación mexicana ganó tres medallas en los Juegos Panamericanos; es el conteo más bajo desde que se inauguró la edición actual de la competencia. En la lucha grecorromana (59 kilos), Alí Soto cayó en la final contra el ecuatoriano Andrés Montaño y se quedó con la plata. En la categoría de 75 kilos, Juan Escobar celebró el tercer puesto.
La tiradora Mariana Nava venció a Lea Wachowich de Canadá en la prueba de pistola (25 metros). El marcador quedó 7-3, con lo que se colgó el bronce.
En el tiro con arco, Aída Román le ganó 7-3 a la cubana Maydenia Sarduy y avanzó a la semifinal, instancia en la que se medirá a Khatuna Lorig, de Estados Unidos. Karla Hinojosa también accedió a la ronda de las cuatro mejores, después de derrotar a la colombiana Natalia Sánchez (6-5). El sábado buscará, igual que Román, el pase al duelo definitivo.
A mediodía, la tenista Victoria Rodríguez (321 del ranking de la WTA) remontó y se impuso por parciales de 2-6, 6-3,6-2 a la puertorriqueña Mónica Puig (número 88 del mundo), primera sembrada del torneo panamericano. Hoy buscará la medalla de oro contra la colombiana Mariana Duque. En la semifinal de dobles femenil, Victoria también peleará por lo más alto del podio junto a Marcela Zacarías.
Sin embargo, la actuación de los representantes nacionales contrastó con la noticia de Cinthya Domínguez, halterista suspendida de las competencias por dopaje. La Organización Deportiva Panamericana avisó a Mario García de la Torre, jefe de misión del equipo mexicano. Se desconoce la sustancia que detectaron (en 2010 Domínguez perdió las medallas que consiguió en los Juegos Centroamericanos de Mayagüez por haber consumido sibutramina).
La delegación cubana sufrió la deserción de cuatro de sus elementos. Los remeros Leosmel Ramos, Wilber Turro, Manuel Suárez y Orlando Sotolongo dejaron el equipo y se fueron a Estados Unidos.
Por otra parte, en la natación se impusieron récords panamericanos por segundo día consecutivo. En total se registraron seis nuevas marcas continentales.