Londres.- Cada vez es más complejo el asunto ante una eventual independencia de Escocia del Reino Unido. Los famosos que se meten en el debate sobre la independencia de aquel país se arriesgan a atraer la ira pública de las dos partes opuestas, en el camino al referéndum previsto para el 18 de septiembre de 2014. Algunos, como la estrella del tenis Andy Murray, han optado por el silencio.
Sin embargo, para el actor Sean Connery, que encarnó a James Bond y es un nacionalista escocés, aboga por acabar con el vínculo de 307 años con Inglaterra, apoyando los argumentos de los separatistas de que una Escocia rica en petróleo puede ser una nación próspera e independiente.
Aunque también hay otras opiniones, como la del cantante inglés David Bowie, que vive en Nueva York, ha instado a los escoceses a que no se separen, apoyando la visión del primer ministro David Cameron de que Reino Unido es más fuerte unido.
Por su parte, Andy Murray, que fue el primer británico en 77 años en ganar el título individual masculino de Wimbledon el año pasado, atrajo las críticas antes del Mundial de 2006, cuando dijo que apoyaría a cualquiera que no fuera Inglaterra, un comentario que ha dicho muchas veces que no iba en serio.
"Personalmente no elegiría expresar mis sentimientos sobre algo así de público, porque no sale nada bueno de ello", dijo Murray, añadiendo que su opinión era irrelevante, como uno de los 1.15 millones de escoceses expatriados que no pueden votar en el referéndum. "He cometido ese error en el pasado y me ha traído un dolor de cabeza durante ocho años de mi vida", agregó.
Asimismo, la cantante de Eurythmics, Annie Lennox, una escocesa que vive en Londres, fue una vez una ardiente seguidora de la independencia, pero tras ser objeto de ataques online frecuentemente, ha moderado su postura. Otros famosos, como la cantante Susan Boyle y la actriz escocesa Emma Thompson también se oponen a la independencia, cuestionando si una nueva frontera ayuda a alguien.