After Office

¿Desea una oficina a lo 'Mad Men'?

El domingo 5 de abril vimos a Don Draper recuperar su oficina tras ser despedido al final de la sexta temporada de la serie. Con el fin de reexaminar ese familiar espacio de trabajo, charlamos con la decoradora de set Claudette Didul sobre cómo una persona en el mundo contemporáneo podría recrear esa ambientación.

Alerta de spoiler: en el primer episodio de la séptima y última temporada de la serie Mad Men, que se transmitió el domingo 5 de abril, vemos a Don Draper recuperar su oficina tras ser despedido al final de la sexta temporada. Suertudo. Así que nos dimos a la tarea de reexaminar ese familiar espacio de trabajo y charlamos con la decoradora de set Claudette Didul sobre cómo una persona en el mundo contemporáneo podría recrear esa ambientación. Didul ha trabajado en la serie desde la cuarta temporada (La oficina es tan famosa por su cuenta que de hecho en este momento es la estrella de una exhibición en el Museum of Moving Image).

Didul comparte con nosotros sus secretos para alcanzar la perfección atemporal y funcional del área de trabajo de Don.

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Enciende las luces

Adivina rápido: ¿Cuál es el objeto más costoso comprado para la oficina de Don? ¿Será la mesa de centro de líneas simples, las pinturas abstractas en la pared o el sofá setentero?

La mitad de los objetos en el set fueron alquilados. Pero entre las pocas cosas que Didul compró están las lámparas de cerámica esmaltada que fueron las más costosas. Ella considera que pagó una ganga por ellas en Chicago -mil dolares el par- pues en Manhattan hubieran costado cuatro o cinco veces más.

La iluminación es esencial para dar ambiente, dice. "Es increíble lo que puedes lograr con una lámpara," sobre todo cuando ayuda a evitar ese desagradable resplandor fluorescente de los falsos techos comerciales.

Si quieres una iluminación con estilo puedes lograrla gastando poco. Compra sólo la base de una lámpara en lugares como Ikea y luego colócale una pantalla hecha de yute o seda. "La luz es maravillosa a través de esas telas", explica Didul. Y no descartes los candelabros o lámparas de techo, aun cuando no puedas meter cables por la pared o el techo, cualquier buen electricista puede encontrar formas creativas de ocultar el cable.

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Agrega verdor

Curioso, pero las plantas también pueden ser vintage.
¿No nos crees? Mira fotos de la lengua de suegra y dinos si no te recuerda a las oficinas que visitabas de niño. Didul dice que son perfectas para las áreas del lobby del edificio de la agencia Sterling Cooper.

No hay oficina que no se beneficie del estilo que aportan algunos follajes, siempre y cuando se elijan bien. Los cactus y las suculentas funcionan en las oficinas más modernas. Didul recomienda la planta de araña también conocida como clorofita, los árboles de caucho en maceta y el ficus lyrata para retraernos a la época de Mad Men.

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El color importa

“Los colores reflejan la época,” dice Didul, lo que significa que en la serie los naranjas quemados, los dorados, marrones, verdes y tonos tierra imperan a medida que se acercan los años setenta. En el set también cambiaron las sillas Herman Miller Time Life (3,319 dólares) de blanco a caramelo. Así que si quieres que tu oficina tenga una imagen clásica, que no pierda vigencia en 10 años, elige tonos neutrales y grises. Pero si quieres que evoque una época en especial, busca los colores distintivos.

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Comienza con los detalles

Ya conoces el lema, los accesorios hacen la diferencia. Lo mismo puede decirse de una oficina. Fue precisamente la obsesión por los detalles de época lo que catapultó al éxito a la serie.

Didul no esconde su entusiasmo cuando habla de las pequeñas cosas que ayudan a recrear la era Mad Men: engrapadoras y dispensadores de cinta con curvas elegantes en color turquesa y verde olivo; plumas fuente, portalápices; cajas organizadoras. Si vas de compras a una tienda de antigüedades, puedes encontrar ceniceros de época, son glamorosos y puedes usarlos para cualquier cosa, para poner clips o dulces.

Los objetos más grandes que hay en la oficina de Don, como la máquina de escribir Selectric de IBM, servirían de poco en el mundo moderno. Así que Didul aconseja mantener tu espacio funcional con algo como una alfombrilla de escritorio.

Y aunque quizás no bebas en el trabajo, tener un carrito bar puede aportar un toque de glamur. Don prefiere tener allí sus vasos cortos para bebidas en las rocas.

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No pierdas de vista la funcionalidad

En estos días donde imperan los entornos abiertos, tienes suerte si cuentas con una oficina así que no la atiborres de cosas. Si incorporas elementos de gran tamaño, como el escritorio de 2 metros de Don, tal vez necesitas compensarlo en otras áreas, como usar sillas más pequeñas para las visitas.

Si no tienes espacio, algo tan simple como un cenicero de pedestal o un colgador de abrigos puede darle el toque vintage. Como dice Didul "esos ya casi no se ven".

Para antigüedades Didul recomienda Craigslist, 1stdibs.com y estar atento a las subastas de empresas y universidades, donde puedes obtener gangas increíbles. En Los Ángeles un buen sitio es Modern Auctions. Otra opción es retapizar sofás antiguos.

Los diseñadores que vale la pena buscar: Florence Knoll, Eero Saarenin, Finn Juhl, Kofod-Larsen, Paul Evans, Brno Matthson, Harvey Probber y George Nelson. También es buena apuesta darle un giro vintage a cualquier cosa de Herman Miller, Broyhill, Drexel, Henredon y Martinville.

La silla de Don es una Eames Aluminum Group Management Chair en piel negra y la puedes adquirir nueva por 2,039 dólares.

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Dale tiempo

Un último consejo: A pesar de amar el carácter "liviano" y "etéreo" de los modernos muebles daneses, Didul es la primera en admitir que incluso la estética "atemporal" de Mad Men es una moda que puede cansarte.

"No te precipites, toma tu tiempo", recomienda. "Es mejor construir algo lentamente, vivir el diseño antes de hacer una inversión de miles de dólares de la que te arrepientarás en unos años". En otras palabras, lo que hoy está de moda puede quedar obsoleto en unos años o simplemente es incómodo de usar de manera cotidiana. Después de todo, hay una razón por la cual estas oficinas y universidades sacan a subasta sus muebles.

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