El partido del domingo entre los Delfines de Miami y los Bucaneros de Tampa Bay por la primera semana de la temporada, será cambiado de sede o de fecha debido a la amenaza del huracán Irma, informó el martes la NFL.
Si el encuentro no es reubicado, se pospondrá hasta noviembre, en una semana en que ambos equipos tenían originalmente descanso.
El partido estaba programado para jugarse a la 1 de la tarde del domingo en el estadio Hard Rock de los Delfines. Se pronostica que Irma amenazará el sur de Florida este fin de semana.
La NFL descartó la posibilidad de adelantar el duelo para el jueves por la noche en Miami.
.@TBBuccaneers vs. @MiamiDolphins will not be played in Miami on Sunday: https://t.co/nSmvmqedgp #TBvsMIA pic.twitter.com/tylT8vxkFz
— NFL (@NFL) 5 de septiembre de 2017
"Por el bien de la seguridad pública, a la luz del estado de emergencia actual, la NFL, luego de consultar con funcionarios estatales y locales, así como con ambos clubes, ha decidido que jugar un partido en el sur de la Florida esta semana no resultaba apropiado", informó la liga en una declaración escrita.
"La liga seguirá examinando otras opciones, incluida la de jugar el encuentro este domingo en un estadio neutral o en Miami, más adelante en la temporada. La decisión se anunciaría este miércoles.
"Vamos a seguir practicando y preparándonos para el partido hasta que alguien nos indique algo distinto", explicó el entrenador de los Delfines, Adam Gase.
Sunday's game will not be played at @HardRockStadium.
— Miami Dolphins (@MiamiDolphins) 5 de septiembre de 2017
Updates regarding the game will be provided ASAP.https://t.co/MiOijfNXcY
"Yo quisiera jugar hoy, si fuera posible" repuso el receptor Jarvis Landry.
Los equipos preferirían no aplazar el partido para la semana del 19 de noviembre. Ello implicaría que ambos tendrían que disputar la temporada sin una semana de descanso.
"¿Dieciséis semanas ininterrumpidas?", preguntó Landry. "Es una larga temporada. Seamos sinceros sobre esto. Quisiéramos aprovechar ese descanso".
Irma podría convertirse en un huracán de categoría mayor esta semana, cuando se acerque a Florida.
"Nunca he estado en algo así", reconoció Gase, originario de Michigan y quien dirigirá su segunda temporada con los Dolphins. "No sé qué esperar. Sólo quiero que la gente piense y que sepamos lo que hacemos".