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Daniel Corral: el éxito de la tenacidad


 
Nancy González Gea
 

En ocasiones, el apoyo de la familia debe trascender el plano afectivo, con tal de desarrollar un talento de uno de sus miembros, que de otro modo, podría ser desperdiciado. Así es la historia de Daniel Corral Barrón, quien tuvo en sus padres a sus principales impulsores y gracias a la tencidad de éstos, el gimnasta pudo encontrar el camino hacia una medalla mundial inédita para un mexicano en esta desciplina.
 

Corral mostró sus habilidades desde pequeño y su entrenador de la infancia en Ensenada, Marcelino Reyes, recomendó a sus padres buscarle un instructor con mayor preparación.
 

Fue así que, hace 11 años, su familia contactó al mexicano Óscar Aguirre, quien trabajaba en San Diego al lado de Steve Butcher, uno de los principales puntales de la gimnasia estadounidense y hoy técnico de la Federación Internacional de Gimnasia.
 

"Estudié la licenciatura en Organización Deportiva, me capacité como entrenador de gimnasia y trabajé aquí en México algunos años, pero quería mejorar mi nivel y me fui a San Diego con Steve. Tenía dos años con él cuando me hablaron para que entrenara a un grupo de muchachos en Ensenada, pero me negué cuatro veces", relató Aguirre.
 

Ante la insistencia de los padres de Corral, el entrenador viajó para ver al grupo de niños de 10 a 15 años de edad, entre quienes estaba Daniel, quien tenía 11 años. "Me quedé asombrado con él y acepté. Dejé un sueldo de mil 500 dólares catorcenales, para venir a ganar dos mil 500 pesos a la quincena", explicó.
 

Su salario provenía de los padres de familia, quienes pagaron también el del equipo multidisciplinario que Aguirre formó para desarrollar a Corral Barrón.
 

"Hablé con sus papás y les dije que sin su ayuda no se podía, pero también requería que Daniel se comprometiera, porque se trata de una triangulación, donde el tercer lado era yo, pero si alguno fallaba, esto fracasaba", expresó Aguirre.

Otro objetivo
 
Todas las partes cumplieron y los resultados empezaron a surgir en las Olimpiadas Nacionales. Fue entonces que en 2008 llegó el apoyo económico del Instituto del Deporte de Baja California y, tras sus primeras medallas en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Mayagüez 2010, también llegaron las becas de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte.
 

"Sí se puede alcanzar lo que te propongas si trabajas fuerte y tienes al apoyo de tu familia. Yo trabajo con un equipo que también veo como mi familia porque todos tenemos el mismo objetivo y ojalá consigamos el sueño de un podio olímpico", señaló Daniel.
 

La empresa no es imposible y es la meta obligada, según palabras de Aguirre: "Ningún buen entrenador trabajaba por menos que conseguir una medalla; así veo yo a Daniel en Río. Aunque vamos por los puntos, porque así se califica en la gimnasia, creo que esos puntos pueden darle lo que busca y para eso estamos trabajando".

Sin límites
 
Para Daniel, el entrenamiento duro y la tenacidad son indispensables. Es por ello que no se ve como un deportista especial por haber sido el primer mexicano en su disciplina en ganar una medalla mundial, la plata en caballo con arzones en el Campeonato Mundial Amberes 2013, pues asegura que cualquiera que trabaje con ahínco y persevere, puede conseguirlo.
 

"El trabajo es lo que te lleva a conseguir tus objetivos. Nosotros tenemos un proyecto a los Juegos Olímpicos Río 2016, pero hay que pasar por diferentes niveles y el Mundial era uno de ellos. La medalla fue el fruto del trabajo de muchos años, mucha concentración, mucha disciplina, pero al final, se logra lo que se busca", señaló Corral.
 

Daniel, a quien Aguirre ha enseñado a no perder el piso y mantenerse enfocado en su objetivo, no duda que cualquiera pueda obtener lo que desee. "Tú eres el que se pone límites; no importa lo que pasa a tu alrededor, lo que vale es que si tienes un sueño, le busques y hagas lo que sea para conseguirlo", concluyó el gimnasta.
 
 
 
 
 
 

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