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¿Cuánto cuestan los superautos en cada país del mundo?

Para averiguar cuánto podrían costar algunos de los mejores coches del mundo, se reunieron datos sobre precios de concesionarias y fabricantes en ciudades globales clave.

El mes pasado, Bentley presentó el Continental Supersports 2017, el coche en producción más rápido y poderoso en la historia de la marca.

Esta maravilla cincelada saldrá a la venta en Estados Unidos este año por 293 mil 300 dólares, sin incluir impuestos ni tasas. Si quiere un mejor precio, podría comprarlo más cerca de su base local en Crewe, Inglaterra. En una concesionaria de Londres, el Continental Supersports costará 212 mil 500 libras esterlinas (265 mil dólares), unos 28 mil dólares menos.

Claro, tendrá que traérselo a Estados Unidos, o donde quiera que usted viva... y ahí está la trampa. En el mundo del lujo, un mejor negocio en el mostrador puede matarlo con impuestos y aranceles a la importación.

IMPUESTOS
Para averiguar cuánto podrían costar algunos de los mejores coches del mundo, reunimos datos sobre precios de concesionarias y fabricantes en ciudades globales clave... o al menos lo intentamos.

Tome estos precios con pinzas: en el exclusivo mundo de los bienes de 'precio a consultar', prácticamente cada unidad vale sumas distintas a la que le sigue porque casi todos los compradores cuentan con una combinación única de actualizaciones, personalizaciones y pedidos especiales. Además, los fabricantes de coches muestran cautela ante cómo y por qué funciona la formación de precios entre los mercados.

Las disparidades en los precios se dan debido a factores tan complejos como acuerdos comerciales y detalles tan sencillos como el hecho de que los precios de venta en Estados Unidos no incluyen el impuesto a la venta, mientras que países como Sudáfrica incluyen ese costo en el precio de lista inicial.

Esto explica en parte por qué un Lamborghini Huracán cuesta 199 mil 800 dólares en Nueva York y 219 mil 79 en París. El mismo McLaren 570GT sale 198 mil 950 dólares en Nueva York, 193 mil 23 en Londres y más del doble (414 mil 500 dólares) en Hong Kong gracias a los fuertes aranceles a las exportaciones e impuestos para vehículos de lujo.

Para casos más excepcionales, como un Rolls-Royce Ghost en India —cuyo precio supera por 212 por ciento el de su mercado local, el Reino Unido— el desafío de importar desde una distancia muy larga, con infraestructuras que pueden no ser ideales y más aranceles de Gobiernos, engorda la prima de precios. Lo mismo se aplica, en menor medida, al Range Rover Diesel. Sale bastante menos de 90 mil dólres en Nueva York, pero casi 40 mil más en Tokio.

¿Y LOS ANTIGUOS?
Los supercoches antiguos, que tienen emisiones altas y equipos de seguridad menos contemporáneos, presentan su propia letanía de desafíos.

Algunos gobiernos los eximen bajo normas especiales para impuestos a la importación, mientras que otros les cobran extra porque si no sería ilegal manejarlos. Los nuevos viejos Range Rover de los setenta recién anunciados por Land Rover, de 170 mil dólares probablemente entren en una antigua norma vehicular y puedan ingresar a Estados Unidos, aunque no cumplan con los estándares modernos de emisiones y seguridad; será más sencillo comprar uno en Estados Unidos y dejarlo ahí.

Traer un coche antiguo del exterior cuesta miles de dólares, lo ponga o no en un barco o un avión.

Independientemente del año del modelo, si usted lo compra en el exterior, hágase un tiempo para dedicarse a traer su superauto a casa. Costará un poco. Contacte directamente al concesionario. Prepárese para pasar mucho tiempo al teléfono y luego planee visitar la concesionaria personalmente. Lleve a un traductor de ser necesario. Y ahorre: en lo que atañe a supercoches en lugares distantes, emociones como estas no salen baratas.

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