After Office

Cuando el Niño Dios se reencontró con Praga

"Milagro en Praga" es la primera coproducción México-Checa. Es el escenario ideal para la "christmas comedy" de Lenka Kny, como ella misma define a su película, estrenada en una versión para el mercado europeo el año pasado, y que llega a la taquilla mexicana este fin de semana.

Idílica, esta ciudad es imponente en invierno, cuando la nieve resalta la belleza de la región de la Bohemia en República Checa. Es el escenario ideal para la christmas comedy de Lenka Kny, como ella misma define a su película Milagro en Praga, estrenada en una versión para el mercado europeo el año pasado y que llega a la taquilla mexicana este fin de semana.

Un antepasado de Joseph guardó la figura de El Niño Dios de Praga para salvarlo de un saqueo durante la Segunda Guerra Mundial. Han sucedido casi 70 desde el final del conflicto. Dolores, la mujer, teme que, por una maldición, la hija de ambos no pueda tener hijos. El Niño Dios, representa, entre otras cosas la bendición de la fertilidad. Ha llegado el momento de devolver el símbolo religioso a la capital checa, que, curiosamente, dijo la directora tras el pase de la cinta, es "la ciudad más atea del mundo; y aunque nunca vamos a la iglesia, sí le pedimos al Niño Dios que nos cumpla nuestros deseos". Pero no es, aclaró, una película religiosa y ni siquiera la celebración de la Navidad es el centro de la trama.

Basada en hechos reales, la historia "habla de cómo funcionan los milagros, de todas las fuerzas que tienen que intervenir para que sucedan", asegura la actriz mexicana Dolores Heredia (quien interpreta a Dolores). Heredia destacó que, si bien su trabajo ha estado relacionado con momentos sociales específicos, aún no es tiempo de contar lo que está viviendo México ahora. "Cuando suceda, lo defenderé, como defiendo esta película, que está muy bien hecha, es honesta y se siente como un abrazo, que yo misma necesito".

Milagro en Praga es la primera coproducción México-Checa. Machete Films y Fábrica de Cine intervienen en la realización de la cinta que comenzó a gestarse cuando Nos vemos, papá, de Lucía Carreras, compitió en la Selección Oficial del Festival de Karlovy Vary en 2011. Entonces, Lenka Kny se acercó con su guión a los productores para proponerles la película, pionera también en lanzar versiones para cada mercado.

"La checa saldrá acá después del lanzamiento del DVD de la versión para México. La encontrarán quizá un poco más triste porque no tenemos los colores que tienen aquí; se basa más en la historia de Joseph y su regreso del exilio, mientras que la de México resalta el romance entre los jóvenes", explicó la directora.

También lee: