Justin Stanton era aún estudiante de música en la Universidad de Texas cuando una de sus bandas favoritas pasó por la ciudad. Con el asiento compraba, sin saber, un boleto para su destino.
"Soy trompetista y toco los teclados". Así sin más, se presentó con Michael League, el líder de la banda, cuando acabó el concierto. Le dejó sus datos. Y el teléfono sonó.
Cubrió al tecladista y ocupó su lugar cuando renunció. Desde entonces Justin Stanton es pieza fundamental de uno de los colectivos de mayor auge en la escena neoyorquina y, de forma, creciente, en el mundo:
Snarky Puppy.
Salir de gira llevaba implícito el dolor de huesos: noches continuas de dormir en el piso o el sofá. Pero a 12 años de comenzar a sonar, Snarky Puppy recibió su segundo Grammy en la pasada entrega: Mejor Álbum Instrumental Contemporáneo.
"Todo fue cuestión de perseverar". Sólo así se explica Stanton el éxito del colectivo de cuna texana, afincado en Brooklyn.
Son alrededor de 25 los músicos que pertenecen a la agrupación por la que han transitado decenas de instrumentistas que colaboran, salen, regresan o no, pero siempre nutren una propuesta diversa, cuya fusión se va echando más adeptos a la bolsa cada día.
"Ha sido en los últimos tres o cuatro años que hemos visto tanto reconocimiento. YouTube nos ha ayudado a viajar y a a tener un público mundial, pero ha sido mucho trabajo", afirma.
Los "cachorros irritables" traerán al Lunario, el 7 de marzo, esa fusión de ingredientes contemporáneos que les ha ganado tantos altavoces. En su debut mexicano tocarán música de diversos periodos de su carrera, y de Sylva, el álbum de 2015 que fue recientemente galardonado. Se trata de una colaboración con la prestigiada Metropole Orkest, de Países Bajos, en la que League y Jules Buckley coescribieron música ex profeso para el proyecto.
Por supuesto, habrá material de su disco más reciente, lanzado hace dos semanas: Family Dinner-Vol. 2. El álbum, dice Stanton, es una continuación del primero, con el que la banda obtuvo un Grammy junto con la cantante Lalah Hathaway, a la Mejor Interpretación de R&B (2014).
"Este segundo volumen lo grabamos en Nueva Orleans con músicos de allá y lo recaudado por las ventas se donará a un programa de educación musical para niños", explica.
También interpretarán materiales nuevos, entre ellos composiciones que forman parte de un disco grabado en diciembre pasado, el primero que la banda realiza como pieza de estudio, y que posiblemente salga al mercado este año.