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Clavadistas extremos, saltos a casi 30 metros y 100 km/h

Conoce a los 4 mexicanos que han tenido la valentía y la técnica para realizar un clavado desde la altura de la montaña rusa de Chapultepec. "Una vez probando la altura te enamoras y ya no quieres dejarla", afirma Adriana Jiménez.

Descender de la antigua montaña rusa de Chapultepec, contemplar el paisaje desde el sexto piso de la Torre Mayor o en lo alto de la escultura El Caballito de Reforma debe ser una grata experiencia, pero realizar un clavado desde esa altura es un deporte extremo que sólo practican cuatro mexicanos a nivel profesional.

Jonathan Paredes, Jorge Ferzuli, Sergio Guzmán y Adriana Jiménez Trejo son los exponentes nacionales que buscarán bañarse de gloria en las aguas de Kazán, Rusia, en la primera Copa Mundial de Clavados de Altura que arranca hoy y finaliza el domingo 10 de agosto.

El espectáculo es una experiencia única, afirma Adriana Jiménez Trejo, de 28 años. "Es una mezcla de valentía con adrenalina, confianza en ti mismo y en el trabajo que has realizado en confidencialidad con tu entrenador".

A falta de escenarios con la altura suficiente para practicar esta disciplina, que ya forma parte del programa oficial de la Federación Internacional de Natación (FINA), los competidores tuvieron que utilizar su ingenio, lanzándose desde el techo de la alberca del Centro Deportivo Olímpico Mexicano, a una altura cercana a los 25 metros.

México es tierra de clavadistas, de múltiples ganadores de medallas, desde la época de Joaquín Capilla hasta la actual con Paola Espinosa. Esa reputación le permitió conseguir la invitación a la Copa Mundial de Kazán. Los organizadores pidieron un video, los clavadistas mexicanos eligieron Chiapas para realizarlo y consiguieron su objetivo, explica su entrenador Antonio Rodríguez. Después vinieron seis meses de arduo entrenamiento para la justa.

"Iniciamos en el Comité Olímpico desde febrero, también estuvimos en Bogotá haciendo espectáculos de clavados, lo que nos ayudó mucho para afinar la preparación", menciona Rodríguez.

La competencia será dura, pero los mexicanos están listos para pelear. "Hemos trabajado muy fuerte. La calidad; la posibilidad existe. Tenemos que decir que la competencia es grande, es un Mundial, van los mejores clavadistas. El que ejecute bien y aguante la presión ganará", sostiene el entrenador.

Jonathan Paredes, quien se entrena con el colombiano Orlando Duque, ya subió al podio. En el Mundial de Clavados de Altura Barcelona 2013 obtuvo la medalla de bronce.

Adriana Jiménez Trejo será la primera mexicana en probar sus habilidades en este deporte extremo, al que no tiene miedo. "Cuando me voy a tirar, al levantar los brazos, donde caiga mi vista, ahí la pongo unos segundos, veo el agua y listo, me lanzo; esos son mis puntos de referencia".

Realizar con precisión sus giros y vueltas es una rutina que ya domina a 20 metros de altura. "Te bloqueas completamente, estás dentro de una burbuja, sólo piensas en tu clavado, nada más. Obviamente disfrutas los paisajes, porque son hermosos donde se han llevado a cabo las competencias. Sólo hay que pensar en el clavado y los movimientos precisos".

Los clavadistas extremos sólo tardan tres segundos en su ejecución y tocan el agua a una velocidad de entre 80 y 100 kilómetros por hora, una locura para cualquier atleta.

Pero es un deporte que se vuelve adictivo, sostiene Adriana. "Ni yo tenía la expectativa de estar aquí, pero una vez probando la altura te enamoras y ya no quieres dejarla. Lo disfrutas, cada segundo que estás en el aire, te va llenando, hasta que se vuelve tu vida".

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