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Ciencia y libertad


 
 
Redacción

Mario Molina, Premio Nobel de Química en 1995, recibió la Medalla Presidencial de la Libertad, el máximo reconocimiento civil que otorga el gobierno de Estados Unidos.
 
Al entregar la presea, instituida por John F. Kennedy en 1963, el presidente Barack Obama hizo notar que el amor por la ciencia de Molina comenzó siendo niño en el laboratorio que montó en el baño de su casa en ciudad de México.
 
"Esa pasión por el descubrimiento llevó a Mario a convertirse en uno de los químicos más respetados", dijo el mandatario estadunidense durante la ceremonia celebrada en salón Roosevelt de la Casa Blanca.
 
Recordó que el mexicano se hizo acreedor al Premio Nobel de Química por su trabajo sobre el impacto negativo que causan en la capa de ozono las emisiones de carbono.
 
El mexicano, nacido en 1943 en la capital del país, es egresado de la Facultad de Química de la Universidad Nacional con estudios de posgrado en Friburgo, Alemania. En 1968 se inscribió al doctorado en fisicoquímica de la Universidad de Berkeley, en California. En el 89 se incorporó a la planta docente del prestigiado Instituto Tecnológico de Massachusetts, en cuyo departamento de Ciencias Atmosféricas, Planetarias y de la Tierra dio forma final a un trabajo que le valdría el reconocimiento del gobierno estadunidense y después de todo el mundo. La administración de Bill Clinton, también reconocido con la medalla de la Libertad por Obama, lo admitió en su comité de asesoría en ciencia y tecnología.
 

En octubre de 1995, Molina recibió, junto con Sherwood Rowland y Paul Crutzen, el Premio Nobel de Química por sus aportaciones en el estudio de la capa de ozono. Dos meses después los investigadores fueron premiados por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
 
"Gracias al trabajo de Mario el mundo se unió para abordar un problema común y hoy estamos inspirados por su ejemplo mientras trabajamos para dejar un planeta más seguro y limpio para generaciones futuras", remarcó Obama
 
También recibieron la máxima distinción a la población civil por su labor distinguida en diferentes áreas profesionales el ex presidente William Clinton y Ben Bradlee, ex editor del diario The Washington Post en tiempos del escándalo Watergate que le costó la Presidencia a Richard Nixon.
 
Asimismo el pelotero de los Medias Blancas de Chicago, Ernie Banks, la líder del movimiento feminista, Gloria Steinem, y la empresaria de medios y conductora, Oprah Winfrey, entre otros.
 

La medalla Presidencial de la Libertad es otorgada cada año por el primer mandatario de Estados Unidos, quien puede seleccionar a los distinguidos o basarse en recomendaciones.

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