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Los restos del poeta y Premio Nobel de Literatura chileno Pablo Neruda serán exhumados en abril próximo para determinar las verdaderas causas de su muerte, anunció hoy el juez Mario Carroza.
La diligencia fue ordenada para investigar una denuncia hecha por el chofer personal del Premio Nobel de Literatura 1971, Manuel Araya, de que Neruda habría sido asesinado mediante una inyección por orden de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
La fecha exacta del procedimiento será determinada por la disponibilidad de viajar a Chile de expertos internacionales que participarán en el examen de los restos de Neruda, junto a los especialistas del local Instituto Médico Legal.
La investigación judicial se abrió a mediados de 2011 a raíz de una querella presentada por el Partido Comunista de Chile, en el cual militó el vate, y que es patrocinada por el abogado en derechos humanos, Eduardo Contreras.
De acuerdo con las versiones oficiales, incluso aceptadas por la Fundación Pablo Neruda, que preserva la memoria, obra y bienes del poeta, el fallecimiento se habría producido como consecuencia de un cáncer de próstata.
Neruda murió el 23 de septiembre de 1973, después de 12 días del golpe de Estado del 11 de septiembre de ese año y luego que sus residencias, bibliotecas y sus colecciones de arte y caracolas, fueran violentadas por las fuerzas militares.
Su muerte se registró en la Clínica Santa María, una empresa privada acusada de haber facilitado la intervención de médicos militares, tanto en su caso como en el de la muerte del expresidente chileno Eduardo Frei Montalva, el 22 de enero de 1982.
De acuerdo con una investigación de los tribunales de justicia, conocida en el año 2009, Frei, que descollaba a la fecha de su muerte como uno de los líderes de la oposición al dictador Augusto Pinochet, fue envenenado cuando convalecía de una operación.
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