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Chacón festeja 15 años en el escenario

"La crítica y el público europeos dicen que los tenores mexicanos somos sumamente expresivos", afirma el tenor Arturo Chacón, quien celebrará este jueves tres lustros de trayectoria con "Entre amigos", un concierto en el Palacio de Bellas Artes.

En los últimos dos años, el tenor Arturo Chacón actuó en México cobrando mucho menos de lo que percibe en Europa. Cantó para la Ópera de Bellas Artes junto a María Katzarava en Manón y en el polémico montaje de La traviata. El año pasado, también con la compañía, interpretó al Duque de Mantua en Rigoletto.

Chacón celebrará el jueves 15 años de trayectoria con Entre amigos, un concierto en el Palacio de Bellas Artes, con la Orquesta y Coro del recinto, bajo la dirección de Enrique Patrón de Rueda y de John Daly Goodwin, respectivamente, y en las voces lo acompañarán las sopranos María Katzarava, Lourdes Ambriz -la entrante directora artística de Ópera de Bellas Artes (OBA). y el tenor Oscar Santana. Ni Chacón, ni sus invitados recibirán pago alguno por su actuación. Es el estado actual de la OBA.

Chacón defiende a su mentor, Ramón Vargas, quien el pasado octubre dejó del cargo, luego de casi tres años al frente de la compañía.
Y es que, asegura, el resurgimiento de la producción operística en el país no dependía del funcionario. "No estaba en sus manos, recortaron el presupuesto una vez más, encontró trabas; es como todo en la administración pública, si se quiere hacer algo, hay que pasar por muchos módulos", asegura.

México -admite el cantante- difícilmente entraría en el rango de producción de los países europeos, en los que él mismo ha desarrollado su trayectoria. Tosca, que se presentará del 26 de noviembre al 6 de diciembre, cierra la programación de la OBA este año, integrada por apenas siete montajes. Solamente en este mes, la Royal Opera de Londres -ciudad donde Chacón debutó recientemente-, presentó cuatro producciones.

"A mí no me pueden decir que soy mal papá porque viajo y veo a mi niño por Facetime y hago todo por Skype, hoy la tecnología nos permite hacer todo. Gracias a esos viajes, Ramón trajo artistas tan buenos como Eric Halfvarson. Se vale criticar, pero también hay que ver el panorama completo", advierte el tenor originario de Sonora que en 15 años de carrera ha interpretado más de 50 papeles en escenarios de más de 20 países.

EL REGALO MEXICANO PARA EUROPA
Chacón
reconoce que cantar del otro lado del Atlántico le da un prestigio que no lograría en el país. "Las casas más importantes no se fijan en lo que pasa en México. Si te ven que estás cantando en Viena, Londres, Nueva York, Los Ángeles, San Francisco, saben que eres lo suficientemente bueno".

¿QUIÉN ES?
Ganador de Operalia, el certamen creado por Plácido Domingo, ha recibido diversos premios, como la Medalla Alfonso Ortiz Tirado 2013 y la beca Ramón Vargas de Pro-Ópera. Recientemente cantó en Los Ángeles "La traviata" junto a Plácido Domingo, con quien compartió también el montaje de I due Foscari en Viena. En 2016 lanzará "El ladrón", disco con temas de compositores contemporáneos mexicanos.


El tenor, que debutó el pasado 6 de noviembre con la Filarmónica de Londres con temas de su disco de música mexicana, asegura que en Europa se está revalorando este repertorio gracias a artistas como Javier Camarena, Francisco Araiza, Rolando Villazón, Plácido Domingo, Ramón Vargas, y él mismo, que están presentando este repertorio.

La crítica y el público en Europa destacan que los tenores mexicanos son sumamente expresivos, afirma. "Cada palabra de lo que cantamos tiene un significado, le damos énfasis a cada sentimiento; es por nuestra tradición de música mexicana, con la que todos crecimos y luego llevamos esa pasión a la ópera, por eso es como un regalo para los europeos".

Y si bien reconoce que las canciones de compositores como José Alfredo Jiménez, Consuelo Velázquez, o María Grever -que grabó en el disco Arturo Chacón le canta a México-, forjaron su carácter y la tesitura de su voz, líricamente, los papeles que le han marcado son Werther y Hoffman.

"Son personajes muy sufridos y yo soy muy dramático. Los italianos me dicen que soy un tenor morendo, como si estuviera muriendo. Otros me dicen que es una voz con lágrima adentro; muchas personas me han dicho que al escucharme cantar sueltan el llanto. Jussi Björling, un tenor sueco, tenía eso también, le decían el tenor de la lágrima. Es un tipo de voz en extinción y trato de mantenerlo y no exagerar, sino cantar lo más natural posible y que de ahí surja el sentimiento", explica el artista, quien desde sus inicios aprendió las reglas del oficio de dos grandes: Ramón Vargas y Plácido Domingo.

"Además de las lecciones en propias del canto lo que me enseñaron fue a valorar y a ser feliz haciendo lo que hago", concluye.

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