Cena navideña con sabor a Puebla

La pasada temporada de chiles en nogada fue tan fructífera en el restaurante de cocina poblana-contemporáneo Angelopolitano, que el chef Gerardo Quezadas decidió abrir una sucursal en Polanco.

El chef platica que en septiembre, la gente llegaba a esperar hasta dos horas afuera del primer local, ubicado en una casona antigua en la calle de Puebla y que en ocasiones los chiles no eran suficientes para satisfacer la demanda de todos los comensales, a pesar de que diariamente servían 300. Nada fácil si se toma en cuenta que hay que lavar y desvenar chile por chile.

El esfuerzo fue recompensado y hace un mes abrió la segunda sucursal en la calle de Newton 116. El local es amplio, con el mismo diseño poblano contemporáneo que el de la Roma. Tiene una pequeña terraza interna y otra sobre la banqueta. En la entrada hay un pequeño letrero que anuncia sus clásicos chiles (los vende todo el año) y su propuesta de moles artesanales y de autor que han caracterizado el lugar.

Además de los clásicos Chapandongo (un pastel con tortillas, pollo y mole), crema poblana, pipián verde, cemitas, chalupitas y los moles con chabacano, pera o higos, en este mes los comensales encontrarán en ambos restaurantes platillos con sabores de temporada.

El menú Navidad en Familia incluye bacalao a la vizcaína, romeritos con tortas de camarón, lomo de cerdo con adobo de fresas, sopa de lentejas que mezcla lo dulce de la piña con los salado del tocino, manzana roja rellena de ensalada navideña y, por supuesto, chiles en nogada rellenos de bacalao con almendras, pasas, aceitunas y alcaparras cubiertos con salsa de nuez de macadamia. Este menú lo puede acompañar de un calientito ponche.

Gerardo Quezadas, certificado por Cordon Bleu, viene de una familia que por generaciones ha estado inmersa en la cocina, por lo que algunas de las recetas están inspiradas en platillos que cocinaban su mamá, su abuelita o algún tío. También sirve clásicos de la cocina poblana del siglo XIX y sus propias creaciones.