PLAYA DEL CARMEN.- Carlos Ortiz no le intimidó iniciar su participación en el OHL Classic de Mayakoba junto a Ángel Cabrera (ganador del US Open y Masters) y Camilo Villegas (jugador del PGA Tour desde 2006). Es la primera vez que el tapatío de 23 años participa en el torneo de Playa del Carmen como integrante del máximo circuito de golf profesional y registró cuatro golpes bajo par. El argentino entregó una tarjeta de tres por encima de par, mientras el colombiano terminó con uno sobre lo establecido.
"Es el primer día, pero empecé con el pie derecho. Lo que ha hecho Ángel nadie lo ha podido hacer en Latinoamérica. Sí me puse un poco nervioso y es emocionante jugar con él, pero después de dos hoyos te acostumbras, y realmente estaba jugando contra él. Me doy cuenta que estoy compitiendo y que soy uno más. Estoy muy contento con mi desempeño", dice el mexicano.
Óscar Fraustro, mexicano que también integra el PGA Tour, terminó su primera ronda con un intento más que Ortiz. Ocupa la posición número 29 juntó con otros 15 competidores.
Sólo 70 golfistas de 132 superarán el corte que se hará al finalizar la ronda de este viernes y hasta ahora, tres de los siete representantes nacionales tienen posibilidades. Efrén Serna es el tercero que mantiene viva la esperanza tras haber concluido el día igualando el número de ensayos marcados para la ruta de El Camaleón.
Seis estadounidenses comparten el liderato con 65 swings en un campo de par 71. La reñida competencia provocó que los demás mexicanos perdieran puestos en la clasificación general. Gerardo Ruiz fue antepenúltimo (+6), Roberto Díaz ocupa el 102 (+2), mientras que José de Jesús Camarón Rodríguez y Rodolfo Cazaubón marchan en la posición número 125 (+5).
"Ojalá que todos los mexicanos jueguen bien… no es fácil. Ellos también tienen presión. Cualquiera de ellos que tenga un buen desempeño y logre pasar el corte, será un gran papel", expresa Ortiz. Mientras algunos jugadores lucharon por no dar golpes de más, John Huh (ganador del OHL Classic de 2012) celebró un hoyo en uno y se hizo acreedor a un automóvil de lujo.