After Office

Budismo, vejez y enfermedad en Valdés Kuri

La actriz Tara Parra protagoniza el unipersonal de Conchi León "Todavía… siempre", dirigido por Claudio Valdés Kuri, el primer montaje de pequeño formato que realiza el director de la compañía Teatro de Ciertos Habitantes.

La mejor forma de prepararse para la muerte es estar listo para la vida.
Así lo comparte la octogenaria actriz Tara Parra, quien protagoniza el unipersonal de Conchi León Todavía… siempre, dirigido por Claudio Valdés Kuri, que se reestrena mañana en el Teatro El Granero del Centro Cultural del Bosque.

El primer montaje de pequeño formato que realiza Valdés Kuri, el director de la compañía Teatro de Ciertos Habitantes (creadores de puestas bien recibidas por la crítica como La vida es sueño, El gallo, y El automóvil gris), fue escrito a partir del dolor que enfrentó por una enfermedad que pudo costarle la vida a su madre.

La trama de la obra que coescribió a partir de su experiencia entrelaza la vida de dos mujeres con las enseñanzas del budista Libro tibetano de la vida y la muerte, de Sogyal Rimpoché, y otorga otro sentido a los conceptos de vejez, enfermedad y fallecimiento, con una emotividad y sentido del humor únicos, que Tara Parra despliega a partir de su sola presencia en el escenario.

EL RETO DE ACTUAR A LOS 80
"Al principio (poner la escena) fue sumamente difícil, no por Tara como persona, que es profundamente seductora -por donde pasa, todos quedan encantados-, sino por los problemas inherentes a la edad, como la memoria. Fue muy tortuoso para ella y para todo el grupo. Ahora que ya lo domina, el remontaje es una delicia", comparte Valdés Kuri.

ACUDA
"Todavía… siempre"
Teatro El Granero. Jueves y viernes, 20:00; sábados, 19:00 y domingos, 18:00 horas.
Localidad: $150


La actriz, madre de Kenia Gascón -heredera de su oficio actoral-, cumplirá 85 años el 23 de agosto y tras involucrarse en este proyecto, que narra pasajes tanto de la vida de la madre del director como de la propia, ha revitalizado su actividad, participando en series y películas.

Tara Parra debutó a los 17 años por recomendación de Salvador Novo en la primera obra de Emilio Carballido, Rosalba y los llaveros. Fue alumna de Xavier Villaurrutia y tomó clases con Jacques Lecoq y Marcel Marceu. Parte de sus vivencias se comparte en la obra, entrelazadas con las de Silvia Kuri, una artista plástica que enviudó muy joven y dejó el arte para cuidar a sus cinco hijos, de los cuales Claudio es el menor.

Él quiso compartir el proceso que vivió al enfrentar la enfermedad de su madre y buscó a la dramaturga Conchi León, quien cuenta que su acercamiento a la intimidad del director fue delicada. "Tuve que cuidar lo que contábamos de la historia de estas mujeres, entendiendo que se acercaban ya al proceso de la muerte", explica.

La escritora asegura que trabajaron juntos en esta obra durante 10 años, dua lo largo de la enfermedad de Silvia Kuri y para el estudio del Libro tibetano de la vida y la muerte."Claudio está desarrollando un teatro útil a partir de este concepto. La propuesta es ver a la muerte como algo natural. Ese es el gran tema, pero es inevitable pensar en la vida, conciliarnos con ella y entender el proceso de la vejez", concluye León, quien además estrenará en La Teatrería el monólogo biográfico Cachorro de león (los viernes de abril, 20:00 horas).

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