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Boston se enfrenta con el fantasma del atentado del año pasado

La edición 118 del maratón más antiguo del mundo se llevará a cabo el día de hoy. El 15 de abril de 2013, el mundo se estremeció con las imágenes de televisión que mostraron el momento justo en que fueron detonadas dos bombas en la meta.

La lucha contra el terrorismo se librará de manera simbólica en el deporte hoy en Boston, en donde se correrá la edición 118 del maratón más antiguo del mundo, justo un año después de que dos bombas cercanas a la meta dejaran tres muertos, 264 heridos y miles de corazones rotos por el impacto del brutal atentado contra público y corredores.

El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, encabezó la ceremonia en la que se recordó a las víctimas de esta tragedia el martes 15 de abril. El mensaje fue claro, los estadunidenses no se dejarán intimidar, harán todo lo posible por combatir el terrorismo y cerrarán heridas honrando la memoria de las víctimas.

"Ofrecemos nuestra más profunda gratitud a los valientes bomberos, oficiales de policía, médicos, corredores y espectadores que, en ese instante, mostraron el espíritu del cual está hecho Boston: perseverancia, libertad y amor", dijo el presidente Barack Obama después de guardar un minuto de silencio en la Casa Blanca.

El 15 de abril de 2013, el mundo fue impactado por las imágenes de televisión que mostraron el momento justo en que fueron detonadas dos bombas mientras cruzaban la meta un grupo de corredores.

Los hermanos de origen checheno, Dzhokhar y Tamerlan Tsarnaev, fueron identificados como los autores del atentado gracias a filmaciones de cámaras de seguridad. Tamerlan, de 26 años, fue abatido por la policía el 19 de abril luego de haber matado a un oficial, y Dzhokhar, de 20, fue capturado horas más tarde.

El más joven de los Tsarnaev espera juicio por cargos federales, el fiscal ha solicitado la pena de muerte, pero su eventual ejecución no borrará la devastación que causaron sus actos.

Para contrarrestar el trauma, en 2014 se decidió correr el Maratón de Boston el tercer lunes de abril, en que se conmemora el Día del Patriota en Nueva Inglaterra, y se brindó la posibilidad de cruzar la meta a miles de corredores que no pudieron hacerlo el año pasado, ya que sus zancadas fueron interrumpidas por el estallido de las bombas caseras colocadas en la recta final.

Fue una buena decisión de la junta directiva del maratón que nació en 1897, por esa razón el número de participantes se incrementó de 27 a 36 mil y se espera que alrededor de un millón de personas se concentren a lo largo del recorrido para disfrutar de la carrera.

Desde luego que la seguridad será el sello del Maratón de Boston 2014, más de tres mil 500 efectivos de la policía, agentes encubiertos y otras fuerzas de seguridad cuidarán de la integridad física de atletas y espectadores.

En el plano deportivo, los dos vencedores del fatídico 2013, el etíope Lelisa Desisa y la keniana Rita Jeptoo, regresan para defender sus títulos. Esta última, de 33 años, en busca de su tercera victoria, frente a otras dos ganadoras en Boston, sus compatriotas Caroline Kilel (2011) y Sharon Cherop (2012).

Los atletas de Kenia son especialistas en la carrera de 42 kilómetros y 195 metros, justamente Geoffey Mutai posee la mejor marca del Maratón de Boston con un registro de 2:03:02 horas, pero nunca fue homologado como récord mundial porque el recorrido cuenta con pendientes que no se ajustan a las reglamentadas por la Federación Internacional de Atletismo (FIA).

Mantener el espíritu abierto y festivo de la carrera es la meta, pero las medidas de precaución se han extendido a tal punto de que se pidió a los participantes y observadores no llevar mochilas a la carrera.
Bajo el lema "Boston Strong", la ciudad está cubierta con banderas y carteles con los colores azul y amarillo del maratón. Los competidores recibirán en bolsas transparentes su equipamiento, bebidas y comidas serán ofrecidas antes de la carrera en un pabellón.

Este no es otro maratón, en Boston se exigen tiempos de clasificación según la edad de los competidores. Más allá de su tradición, esta carrera obra milagros. De las 16 personas que perdieron extremidades por los bombazos, la bailarina Adrianne Haslet-Davis que se encontraba en las tribunas de espectadores logró regresar a la pista. Jeff Bauman perdió las dos piernas pero encontró al amor de su vida: Erin Hurley; la pareja espera a su primer hijo y serán invitados especiales en la tribuna de honor, ubicada en la meta que marcó sus vidas.

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