Joseph Blatter volverá a ser presidente de la FIFA los siguientes cuatro años. Su único contrincante, el príncipe de Jordania, Alí Ben Hussein, se retiró de la jugada en en el Congreso de Zúrich tras no alcanzar las dos terceras partes de los votos.
Blatter prolonga así su reinado en el máximo órgano del futbol internacional, que comenzó en junio de 1998. En la primera ronda de votación, logró 133; Alí Ben Hussein sólo obtuvo 73.
"Antes que nada, le quiero agradecer al príncipe Alí porque él bien pudo haber dicho: continuemos con las votaciones, vayamos más lejos. Pero no. Pese a haber obtenido buenos resultados, fue un buen competidor", dijo el dirigente suizo.
"Gracias también a todos los que votaron por mí y darme su voto de confianza por otro periodo más. Hay muchas cosas para hacer en el futuro por la FIFA. Tenemos que organizarnos, resolver problemas al interior del Comité y devolverle al organismo una buena imagen ante el mundo.", agregó.
Aseguró que está consciente de que no todas las Federaciones lo quieren en la presidencia de la FIFA. Pero prometió que trabajará duro para crear un ambiente de solidaridad, el cual, dijo, es absolutamente necesario para lograr objetivos.
De muy buen humor, con una espléndida sonrisa en el rostro, concluyó su discurso de la siguiente manera: "Soy un hombre de fe. El Dios que sea nos ayudará a reformar la FIFA. Les prometo que tendré éxito. La edad no es un problema. Me gusta mi trabajo. No soy perfecto, nadie lo es. Muchas gracias por la confianza y al confidencia. ¡Vamos FIFA, vamos FIFA!".
Tras ser reelecto, anunció que el próximo Congreso del organismo será en la Ciudad de México, el 12 y 13 de mayo de 2016
DIFÍCILES MOMENTOS PARA LA FIFA
Antes de que comenzaran las votaciones, Blatter pronunció otro discurso, más breve y menos emotivo. Incluso fue interrumpido
brevemente por una activista palestina y por una amenaza de bomba a las afueras del Congreso.
"Hoy, estoy apelando a la unidad y el espíritu de equipo para que podamos avanzar juntos. Puede que no siempre sea fácil, pero hoy estamos aquí juntos para abordar los problemas que hemos creado. Estamos aquí para resolverlos", mencionó Blatter.
Señaló que, probablemente, la FIFA no estaría afrontando estos difíciles momentos si Rusia y Qatar no hubieran sido elegidos como sede para los Mundiales de 2018 y 2022.
Los momentos son complicados para Blatter, quien ha buscando deslindarse de toda culpa por actos de corrupción. Ésta es la mayor crisis que enfrenta la FIFA en sus 111 años de historia.
Las actividades del Congreso de la FIFA de este viernes se vieron interrumpidas el viernes por una amenaza anónima de bomba, pero tras una breve interrupción el orden del día siguió adelante.
Blatter ha buscado distanciarse del escándalo, ya que ésta es la mayor crisis de la FIFA en sus 111 años de historia.