Las creaciones de sus diseñadores son reflejo de su identidad. Eligen resaltar las curvas femeninas, buscan inspiración en sus raíces étnicas, privilegian el uso del color y añaden estampados vanguardistas que combinan con inventiva. Esa ha sido la fórmula para que el mundo dirija su mirada a la escena brasileña de la moda.
Con una industria consolidada, en mayo pasado se celebró la 41 edición del Sao Paulo Fashion Week (SPFW), calificado por los expertos como el más importante de América Latina, equiparable a las ediciones de Nueva York, Milán y París.
Ya sea como asistentes a los desfiles o participando como modelos, las colecciones presentadas han atraído a actores de Hollywood, cantantes y personajes polémicos: Iggy Pop, Ashton Kutcher, Paris Hilton y Cristina Aguilera se han dado cita en las pasarelas.
Pero los diseños no se quedan ahí, son materiales de exportación en los que incluso la realeza británica se ha interesado. Por ejemplo, Kate Middleton puso en la escena mundial el trabajo de Daniella Issa. El vestido que usó el día que anunció su compromiso con el príncipe Guillermo fue creación de la brasileña, quien también ha vestido a Madonna, Scarlett Johansson, Naomi Campbell y Sharon Stone, entre otras.
Otro factor que ha contribuido a su proyección es el auge de su industria textil, que incluso ha servido también para atraer turistas de todo el mundo. Es la quinta más grande del mundo y la cuarta más grande de ropa a nivel mundial, según los números de la Asociación de la Industria de Vestuario y Textiles (Apparel).
Han consolidado una red de museos para difundir diferentes aspectos, que incluyen opciones históricas, artísticas y tecnológicas. En Belo Horizonte se encuentra el Centro de Referencia de Moda, que aloja piezas de diferentes épocas, al igual que los museos ubicados en Canela, y el del Traje y el Textil, en Salvador de Bahía.
La opción más completa es la desarrollada por la Secretaría de Cultura de Río de Janeiro. El Museo de la Moda Brasileña resalta que ésta es un elemento de la identidad cultural de su pueblo; además de difundir las creaciones cariocas tienen áreas de conservación, investigación, educación y difusión.
El desarrollo de tejidos novedosos también le ha ayudado a ganar terreno. Por ejemplo, Vicunha, marca que produce 20 millones de metros de mezclilla al mes. El año pasado presentó jeans con textura de terciopelo y tejido de punto, además de su línea de telas Eco-D que incluyen poliéster reciclado de botellas de PET.
También está Rhodia, firma que invirtió 7 millones de dólares para desarrollar Emana, pantalón cuyo componente principal es la mezclilla y tiene la particularidad de absorber el calor corporal y estimula la circulación de la sangre.
PRINCIPALES DISEÑADORES
Carlos Miele nació en Sao Paulo. Sus vestidos se caracterizan por su elegancia y el uso del color, al tiempo que realzan las formas femeninas que se ciñen al cuerpo con drapeados. Sus modelos de noche, sobre todo, tienen la particularidad de estar construidos en tres dimensiones, efecto que se logra al coser varias capas de tela. Se inspira en las formas y estampados de la naturaleza. Entre sus clientes destacan: Jennifer Lopez, Rihanna y Tyra Banks.
Alexandre Herchcovith es sinónimo de vanguardia. Sus diseños están pensados para quienes habitan las grandes urbes, son cosmopolitas y cómodos. Además está muy involucrado en el desarrollo tecnológico de textiles.
Ronaldo Fraga se inspira en lo que lo rodea. Sus creaciones reflejan las costumbres y tradiciones de Brasil. Fue el único sudamericano elegido entre los 100 mejores diseñadores de todo el mundo por el Museo de Diseño de Londres. Sus desfiles son calificados como manifiestos culturales y políticos.
MANIQUÍES CARIOCAS
Los modelos brasileños son muy cotizados. Sus rostros y cuerpos son solicitados tanto en Europa como en Estados Unidos para encabezar las campañas de moda de las firmas internacionales más importantes.