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Audiolibro digital, una industria que comienza en México

El mercado de audiolibros digitales es un negocio creciente en México. La editorial Penguin Random House lanzó en el país una colección de 16 títulos para ser escuchados con mucha atención.

Mientras en Estados Unidos el mercado de audiolibros digitales (excluyendo las ventas de discos compactos) ha crecido en los últimos años a un ritmo del 30 por ciento y facturó 132 millones de dólares el año pasado, en México esta industria es incipiente. De acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana, en 2012 se editaron solamente 11 novedades en este formato, de las cuales se vendieron 20 mil ejemplares, lo que representó 1 millón 925 mil pesos.

El audiolibro comenzó a comercializarse en México en la década de 1980, a través de cassettes y después en CDs; pero la apuesta por su sucesión digital no ha sido aún considerada como una buena opción de negocio por las editoriales, en las que figuran algunas iniciativas aisladas.

Ejemplo de ello es el lanzamiento que hicieron Conaculta y el Fondo de Cultura Económica, en 2009, de 50 títulos de la colección Nueva Biblioteca del Niño Mexicano, para su descarga gratuita en www.audiolibros.bicentenario.gob.mx, como parte de los festejos por los 200 años de la Independencia de México; sin embargo, la producción de este tipo de productos por parte de ambas instancias no ha continuado, ni se ha comercializado.

Pero el panorama podría comenzar a cambiar en esta vertiente de la industria editorial: el pasado 23 de junio, Penguin Random House lanzó 16 títulos en versión auditiva, que pueden ser consultados en www.megustaescuchar.com. A decir de Carmen Ospina, directora de estrategia digital y desarrollo de negocios del grupo, la iniciativa muestra la confianza de la empresa en el mercado mexicano, en el que, afirma, existe muy poca oferta en español y, por ende, poca demanda.

"México no sólo es el mercado de habla hispana más grande del mundo, sino que el público ha demostrado sentirse muy cómodo con el consumo de contenidos digitales. Esto ya lo hemos visto con los e-books, formato que los mexicanos han adoptado con mucha más rapidez que los españoles, por ejemplo", dice Ospina en entrevista.

"La proximidad a Estados Unidos hace que las tendencias que funcionan en ese país influyan también en México, que le gana a Brasil en penetración de smartphones, ya que en 2012 se vendieron más de 1.5 millones de tablets (116 por ciento más que en 2011). Esta proliferación de dispositivos aptos para consumir audiolibros, combinada con las condiciones anteriores, hacen de México un mercado con un potencial interesantísimo", añade la ejecutiva.

Más allá de las posibilidades de acceso a la literatura que ofrece a personas con alguna discapacidad visual, las ventajas del audiolibro digital son múltiples: el sonido no pierde calidad y permite al usuario hacer otras actividades a la vez que escucha; es fácil de descargar y, además, resulta muy útil en el aprendizaje de idiomas, a la vez que ayuda a entrenar las destrezas auditivas.

Entre los primeros títulos a la venta están la biografía de Steve Jobs de Walter Isaacson, El líder que no tenía cargo, de Robin Sharma; Las leyes de la frontera, de Javier Cercas; El mundo amarillo, de Albert Espinosa; Un rostro entre la multitud, de Stephen King; Dime quién soy, de Julia Navarro; La catedral del mar de Ildefonso Falcones, Sobre el cielo y la tierra, del Papa Francisco y Abraham Skorka; o La ladrona de libros, de Markus Zusak. Próximamente se lanzarán Perdida, de Gillian Flynn y La casa de los espíritus, de Isabel Allende.

La colección está disponible a través de iTunes, audible.com y Audioteka.es, y de su app para iOS y Android.

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