After Office

Nace la nueva botella de vino inteligente

Los inversionistas de este nuevo gadget gastaron 6 millones de dólares para su lanzamiento. Dicen que cambiará la economía de la industria del vino y sus consumidores. Algunos especialistas afirman que es una apuesta muy arriesgada para la empresa con sede en Boston.

La industria del vino acaba de ver nacer un nuevo producto que –dicen sus creadores– el producto transformará la economía vinícola. Al menos, esa es la opinión de Vijay Manwani, cofundador y máximo responsable ejecutivo de Kuvée, que acaba de sacar la botella de vino inteligente.

"Cuando la gente ya no se preocupe por la posibilidad de que un vino ya abierto se estropee (ya que se conserva fresco hasta por 30 días), lo beberán con más frecuencia y tendrán más claro lo que les gusta; también tiene el potencial para ahorrar miles de millones de dólares en vino en su proceso de transformación a vinagre", afirma Manwani.

La esperanza para Kuvée, con sede en Boston –y para los inversionistas que gastaron 6 millones de dólares para su lanzamiento– es que la industria del vino se transforme. Sin embargo, para René Rentería, consultor en Wine Business, "la apuesta es arriesgada para los inversionistas, aunque si vemos que ganan ellos vamos a ganar todos", afirma en entrevista telefónica.

"No hay elementos para afirmar que el producto vaya a mejorar la economía tanto de los productores como de los consumidores. Aún no lo conozco, pero la industria de los restaurantes son los que más aprovecharían esta nueva modalidad si es que llega a consolidarse", sostiene el especialista.

El corazón del sistema es una botella grande y cuadrada. Kuvée la creó con un tipo de cartucho que ellos mismos crearon y se vende en su página de internet (www.kuvee.com) por 199 dólares. Se asemeja a una botella de vino cuadrangular de gran tamaño. Los inversionistas mantiene altas expectativas en este dispensador tipo Keurig que viene con un catálogo de 48 vinos, incluyendo algunos de Marco DiGiulio, vinicultor de Vintage Wine Estates de California.

Sin embargo, David Díaz, crítico gastronómico, afirma en un artículo publicado para El País el pasado miércoles: "Lo que esta empresa nos quiere vender es un artefacto carísimo, con recargas carísimas y cuya calidad no parece certificada por ningún experto. Por otra parte, la botella no conserva al vacío, por lo que es casi imposible que el vino no se oxide en cuestión de unos pocos días".

El sistema de Kuvée –dicen sus inventores– es bastante comunicativo. Está equipado para recibir señal de Wi-Fi, puede leer un chip en cada contenedor y utiliza una pantalla táctil, parecida a la de un teléfono, para mostrar información sobre el vinicultor, recomienda maridajes y contiene botones para ordenar en forma instantánea el mismo producto.

El producto ya se encuentra a la venta y los primeros en llevársela tendrán un descuento.

Con información de Bloomberg

También lee: