After Office

10 jóvenes artistas a ‘echarles el ojo’ en 2017

El 2016 no ha sido el mejor año para los artistas jóvenes, pero el próximo año lo será para estos 10 artistas, te contamos por qué y te mostramos un poco de su arte.

No ha sido un gran año para los artistas jóvenes. Su mercado ya estaba claudicando al comenzar 2016 y las cosas no mejoraron mucho con el correr de los meses.

Y si bien puede argumentarse que el surgimiento y caída de unos pocos skaters-pintores abstractos blancos de 26 años y sexo masculino no es representativo de miles de otros artistas en ciernes, el espectacular fracaso de mercado de ese pequeño grupo tuvo un efecto de enfriamiento mucho más vasto sobre el mercado: los coleccionistas de pronto cuestionaban el valor de sus inversiones nada insignificantes (no importa cuán rico se sea, ver que tu cuadro de 100 mil dólares baja a 20 mil dólares en pocos meses debe de ser desagradable), en una crisis de confianza que arrastró a varias galerías.

Sin embargo, esa misma incertidumbre ha empezado a beneficiar a artistas y al mundo del arte más en general. Sin la presión para que una obra de arte de 14 mil dólares sirva de vehículo de inversión inmediata, el mundo del arte ha vuelto, al menos en parte, al proceso de confeccionar y vender obras artísticas interesantes, que estimulan a pensar.

Los 10 artistas siguientes son tanto beneficiarios como catalizadores de este fenómeno: han hecho exposiciones en galerías vanguardistas respetadas y han tenido una buena recepción crítica y comercial, pero han mantenido prácticas artísticas que evitaron el revuelo y la histeria del mercado. El mercado de 2017 puede muy bien ser su año.

1
  JORDAN CASTEEL

Casteel, una de las artistas residentes 2015-16 del Studio Museum en Harlem, es conocida por sus pinturas figurativas en gran escala de hombres negros. Los cuadros, de ajustada composición, evocan con sorprendente inmediatez la complejidad de sus temas. La obra de Casteel ha tenido eco en el público y su carrera empieza a despegar.

1
BUNNY ROGERS

Su obra tiene la ansiosa melancolía de la adolescencia. Eso, en sí mismo, seduce de inmediato, hasta que uno recuerda que hace 10 años que ella dejó atrás la adolescencia. Tomadas en contexto, entonces, sus instalaciones son nostálgicas no sólo por la sensación general de adolescencia, sino también por sus materiales específicos y texturas emocionales. En una exposición reciente en la Greenspon Gallery de Nueva York presentó una ventana con vidrio manchado, un video que incluía una caricatura de un avatar protagonizando a Elliott Smith, nieve falsa cayendo y muchas velas votivas.

1
MAGGIE LEE

Su arte multimedia es a menudo autobiográfico y encuentra inspiración y material tanto en los traumas como en las experiencias mundanas de su etapa juvenil. Ha hecho un largometraje, Mommy, sobre las consecuencias de la inesperada muerte de su madre. Más recientemente su muestra Fufu’s Dreamhouse en la galería neoyorquina Real Fine Arts se compuso de una serie un poco enervante de dioramas Jenny doll, que describía el frágil y con frecuencia azaroso proceso por el cual se espera que las chicas contemporáneas se conviertan en mujeres.

1
RYAN MROZOWSKI

Es fácil juzgar su obra como puramente decorativa: sus exuberantes, frondosos, óleos y pulcros dibujos con crayones acrílicos tienen el sello característico del arte provocador. Pero si miramos mejor, descubrimos que juega con texturas, repeticiones, forma y color. Sus pinturas “en par”, por ejemplo, son en realidad dípticos de una imagen en la cual cada lado tiene una forma diferente pintada encima.

1
  GINA BEAVERS

Es difícil convertir pinturas en esculturas, pero sus cuadros, con aplicaciones en relieve se acercan a hacerlo. Los objetos que pinta
–alimentos, ojos, torsos femeninos– están tan cargados de estratos que se convierten en tridimensionales y escapan literalmente de sus marcos

1
ALISA BAREMBOYM

.Sus esculturas son resistentes a las interpretaciones. Integran materiales industriales, moldes finamente tallados de objetos (trompas
de falopio, municiones) y a menudo toman la forma de ensamblajes industriales. Su obra interroga la forma, la utilidad y la producción y ha ganado lentamente tracción en el mundo del arte.

1
CANDICE LIN

No es fácil ser al mismo tiempo agradable desde el punto de vista estético y abiertamente politizada, pero ella lo logra. En su reciente exposición, You Are A Spacious Fluid Sac (Eres un espacioso saco de fluido, en traducción libre), en la Ghebaly Gallery de Los Ángeles, su obra más prominente fue una gigantesca escultura de fibra de vidrio
y papel maché de la cabeza de un insecto, por cuya boca los visitantes podían introducirse y beber té entre esponjosas alfombras rosadas.

1
  CHARLES HARLAN

Instala enormes tubos corrugados, cercos colosales y portones de cocheras de acero en las galerías de arte con una actitud que es tanto crítica institucional como intento de convertir en fetiches los objetos en serie. Uno puede estar seguro de que una gigantesca cerca metálica en una galería del Upper East Side de Nueva York no trata sólo de cuán grandiosas son las cercas.

1
JULIEN CECCALDI

El nacido en Canadá recurre ampliamente al estilo japonés manga para sus piezas, que combinan tiras cómicas, pinturas y crítica social. Además, también crea libros de tiras cómicas y decora ropa. Su obra está desarrollando lentamente un mercado.

1
HOLLY COULIS

Aunque nos hemos centrado mayormente en artistas jóvenes, siempre hay algo que decir en reconocimiento de los que han tenido una carrera lenta, constante y, en gran parte, fuera del alcance del radar por décadas. Coulis es el ejemplo perfecto. Viene mostrando su obra desde fines de los años 90, pero su tarea nunca se dejó arrastrar por manías del mercado que inevitablemente destruyeron las carreras de otros artistas.

También lee: