Ricardo La Volpe, técnico del América, salió con la consigna de que Guido Pizarro no se encontrara cómodo en la cancha del estadio Universitario. El entrenador sabía que el mediocampista es el encargado de repartir el balón con la parte ofensiva de los regiomontanos. Así fue durante la primera mitad de la final de vuelta de la Liga MX, en la que Tigres y América empatan sin goles.
América fue superior en el primer cuarto del juego, en el que se adueñaron del balón. Sin embargo, el cuadro azulcrema no pudo crear oportunidades de gol frente a la meta de Nahuel Guzmán.
Ricardo Ferretti, entrenador de Tigres, también desarmó al cerebro ofensivo del América. Presionó en el mediocampo a Renato Ibarra y Daniel Guerrero. Obligó a que los capitalinos abrieran la cancha constantemente, aunque sus delanteros no pudieron disparar a puerta.
En los últimos 15 minutos de la parte inicial, Tigres se libró de la presión. Al 31', un rebote en un tiro de esquina le dejó el balón pleno a Javier Aquino. El otrora extremo del Rayo Vallecano impacto de pierna derecha el balón y obligó la atajada de Moisés Muñoz, quien vive su último partido como americanista.
Los minutos finales, los regiomontanos mantuvieron la posesión del balón, aunque no pudieron crear más opciones de peligro. Jorge Isaac Rojas, el árbitro del partido, silbó el final para que América y Tigres firmaran sus acuerdos de paz al medio tiempo.