After Office

'Amazona', una reflexión sobre la maternidad

Lo que empezó como una travesía por uno de los ríos más peligrosos de Colombia, terminó siendo 'Amazona', una pieza con que Clare Weiskopf arma el rompecabezas entre ella y su madre.

La cineasta Clare Weiskopf se reencontró con Val, su madre, -quien dejó la casa familiar cuando Clare tenía once años-, porque quería filmar su travesía a remo por uno de los ríos más peligrosos de Colombia. A los 60 años, Val cruzó el Putumayo.

Sin embargo, Clare pronto se dio cuenta de que la película sería una oportunidad para armar el rompecabezas de su familia y se dispuso a hacer un trabajo mucho más profundo, que le llevó siete años de rodaje.

"En un principio yo no quería estar en la película, pero para que tuviera validez, tenía que estar mi punto de vista como hija y así se volvió un proyecto más universal, que habla de temas que normalmente no se tratan, como el libre albedrío de las madres", dice la realizadora en entrevista.

El vínculo entre ambas se rompió cuando Val decidió irse a vivir a la selva. La infancia de Clare transcurrió entre numerosos pueblos de la geografía colombiana, pues Val no quería afincarse en ningún lugar. En 1985, la erupción de un volcán borró la ciudad de Armero y Val perdió a una de sus hijas de manera trágica; a partir de entonces decidió vivir cada día como si fuera el último.


"Mi madre me arrastró con ella hacia su propia aventura. Dejamos la ciudad y nos convertimos en nómadas", recuerda Clare. "A pesar de lo poco usual de mi infancia, pude vivir una vida diferente con experiencias únicas: aprendí a treparme en una palma, tomé Ayahuasca con chamanes. Me despedí de mi madre cuando decidió que iría a internarse en el corazón de la selva amazónica", recuerda la realizadora.

Clare era periodista y productora de TV. Su esposo, Nicolas van Hemelryc, era arquitecto. Hace casi una década, ambos dejaron sus trabajos para abrir su productora, Casa Tarántula, que debutó con Amazona, la cinta que se estrena en México este viernes 19.

"Con esta película quiero reflexionar sobre el dilema que enfrentan las mujeres hoy en día cuando se convierten en madres. Mi mamá es un caso extremo, pero pasa mucho ese conflicto entre ser mujer y ser madre, normalmente no somos capaces de decir que nuestra vida está por encima de los hijos y mi mamá lo dice como muy de frente y vivió su vida así, nos dejó a mí y a mi hermano pequeño".

En el proceso de la película, Clare quedó embarazada y la noticia enriqueció su vivencia al realizar un rodaje tan personal. "Pasa mucho eso con el documental, que en el rodaje suceden cosas inesperadas que hacen que todo cobre sentido; esto no era inesperado, porque lo estábamos planeando, pero funcionó muy bien, rodé casi la mitad de la película con siete meses de embarazo en el Amazonas, físicamente fue muy fuerte, pero funcionó muy bien".

Luego de esta experiencia, Clare reconoce que reafirmó su idea de que una mujer puede desarrollarse tanto en el plano personal como profesional. "Una puede ser una buena madre, si eso existe, porque también se cuestiona en la película, pero estar acompañando a nuestros hijos y también cumplir con nuestros sueños, no por ser madre, tenemos que estar en casa, obligadas a solo criar. Yo estoy en el camino de ese aprendizaje con mi hija".

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