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Allí, en el pantano


 
 

Silvina Espinosa de los Monteros
 
 

En pleno siglo XXI, nada se ha librado de la voracidad: ni el amor, el sexo, la familia, la amistad o los códigos sociales. En la orilla (Anagrama), de Rafael Chirbes, es una novela polifónica que pretende esbozar un mosaico temático de la codicia a la desolación, el cual es un nítido reflejo de los tiempos que corren. Una historia que nos obliga a mirar el pantano que siempre estuvo ahí y en el que, a lo largo de los siglos, se han ocultado delitos y lavado conciencias.
 
 
Usted tiene casi 30 años de trayectoria literaria, ¿ha sido una elección deliberada el construir una suerte de archipiélago novelístico sobre la historia de España?
 

No ha sido deliberado -señala Chirbes en una entrevista concedida a EL FINANCIERO a su paso por el DF, luego de haber participado en el Hay Festival-, yo sólo quería contar el tiempo en el que vivo. Cada una de las novelas ha ido saliendo por pura reacción a temas que me confrontan y simplemente se han ido concatenando.
 

¿Cómo una suerte de Episodios nacionales al estilo de Benito Pérez Galdós?
 

Galdós es un escritor al que admiro muchísimo y venero, pero no es así. Desde Mimoun, donde quise contar la historia de los que no participaron en la transición hasta esta novela, de lo que yo he hablado es el acceso de mi generación al poder en España; esa generación que parecía que iba a cambiarlo todo y a hacer la revolución, pero que al final optó por venderse y dejar un país que es un auténtico desastre.
 

¿En la orilla es la novela de la crisis española?
 

Sí, es una novela de lo que ha quedado después del "pelotazo" inmobiliario, pero también es sobre aquél que no se atrevió a llegar al poder, que es Esteban, el personaje principal, el cual, no sabemos si no llegó por cobarde, porque es un flojo o porque tuvo reparos morales. Algo que no acabamos de tener claro. Yo pensaba que esta novela bien podía haberse titulado: Un héroe de nuestro tiempo. La novela es eso, pero también una reflexión sobre las ideas de fin de siglo e inicio de otro, donde impera el amor como forma degradada: el sexo a cambio de dinero, así como las relaciones personales y sociales. Todo esto lo hago a través de un método muy digresivo, con una gran variedad de voces, donde se habla de todo: prostitución, pederastia, terrorismo islámico, las mafias e incluso la vejez.
 
¿Cuál es la metáfora del pantano?
 

Pienso que las metáforas no se deben explicar. Pero algo que sí tuve claro cuando comencé a escribir la novela, era que tenía que desarrollarse en un pantano porque mientras Crematorio se desarrolla en medio del frenesí de la construcción y el boom del turismo, el pantano es un lugar que en apariencia ha sido abandonado. A medida de que fui metiéndome en el libro, el pantano quedó al margen como protagonista. Y hasta después me di cuenta de que también podía funcionar como un detector de la historia, ya que en él se podían identificar distintos estratos.
 

¿A qué atribuye el estado de degradación de las sociedades actuales? ¿Se encuentra íntimamente vinculado al sistema político-económico que prevalece?
 

Sin duda. Si miramos la historia, el ser humano es un ser enfermo que siempre ha querido controlar a los otros, dominarlos y esclavizarlos. Ha ejercido todos los pecados capitales, pero en la etapa actual, yo creo que el capitalismo es el representante del mal, lo mismo que en otros tiempos pudo haberlo sido
 
 
Búscalo
En la orilla, de Rafael Chirbes
Editorial: Anagrama, 2013. 438 páginas.
Precio: 480 pesos.
 
 

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