A pesar de que nadie en su familia se dedicó al automovilismo, Alfonso Celis Jr. decidió que lo que quería en su vida era correr coches, y fue su madre quien lo impulsó a competir profesionalmente.
Comenzó tarde, a los 12 años, algo que lo puso en desventaja con otros competidores de su edad que iniciaron en karts desde los 2 o 3. Para contrarrestar su inexperiencia aprendió sobre mecánica, el desarrollo y el set up de las unidades, por lo que a los 15 partió a Europa en busca de consolidar su sueño.
"Uno tiene que guiar a los ingenieros en la dirección correcta. Digamos que ellos, en general, son afinadores de pianos sordos; aunque tengan datos, no tienen las sensaciones de lo que es estar arriba del coche, por lo que en el fondo lo más importante es el feeling, y si ese sentimiento no es el correcto o no está bien desarrollado puedes caer en errores y darles información imprecisa", explica el ahora piloto de pruebas para la temporada 2016 de la F1.
"Creo que estos conocimientos me diferencian de los demás jóvenes y me dieron un plus. Force India se fue dando cuenta que para mi edad tenía mucha experiencia. Durante la oportunidad que se me dio en el simulador hice diferentes tipos de pruebas y a veces daba más de lo que el equipo me solicitaba. Mi responsabilidad es entregar la información correcta, ya que en algunas ocasiones de mí va a depender el fin de semana tanto de Checo (Sergio Pérez) como de Nico (Hulkenberg)".
Este año, Alfonso deberá cumplir con varios compromisos, ya que además de su trabajo con la escudería asiática competirá en la Fórmula 3.5 V8 (anteriormente World Series). El joven de 19 años participará, a partir del 16 de abril, al lado del francés Tom Dillmann en el equipo español AVF, cuyo dueño, Adrián Vallés, es su mánager y se han encargado de conseguir a varios inversionistas europeos que lo apoyan.
Su carrera más difícil recién comienza, en la que deberá no sólo mostrar su destreza al frente del volante, sino también encontrar la forma de mantenerse. Sabe que tiene las cualidades necesarias para fijarse objetivos más ambiciosos y, aunque este domingo no estará en la parrilla de salida del Gran Premio de Australia, su mirada está puesta en el próximo año.
"Esta temporada tengo que ser honesto y paciente, seguir trabajando con humildad y con ganas de aprender para ir superándome. Tengo mucha hambre de éxito y quiero darle suficientes argumentos a Force India para demostrarles que yo debería estar como piloto en 2017", asegura el mexicano.
"Me he sacrificado mucho y estoy aquí 100 por ciento por mi talento, el cual he demostrado también en las pistas".