Si bien ya para 2018 la crisis en materia de seguridad pública era grave, nada se puede comparar con lo que ha sido este sexenio.
Es posible que la presión de la delincuencia lleven al ciudadano a no querer 'correr riesgos' de acudir a votar por si hay violencia.
Con 183,500 asesinatos en lo que va del sexenio, México se convierte en un gran cementerio donde no solo no existe seguridad, sino que el Estado prácticamente deja en la impunidad a la inmensa mayoría de esos asesinatos.
Claudia Sheinbaum es muy clara y puntual: la actual política de polarización seguirá y las políticas públicas se radicalizarán.
En las últimas semanas López Obrador ha sido testigo de que todo lo que él consideraba sólido se desvanece en el aire.