Han crecido las preocupaciones entre diversos agentes del mercado, desde analistas, inversionistas y calificadoras sobre el futuro de las finanzas públicas más allá del 2024.
Es una falacia decir que este gobierno no ha aumentado la deuda, sin embargo, vale la pena mencionar que ha reducido su vulnerabilidad de necesidades de dólares en el exterior, al haber migrado de una mayor proporción de deuda externa a deuda interna.
Es posible pensar que este año la Fed no realizará ningún recorte. Con esto en mente, es posible estimar un peso menos fuerte y un Banxico más cauto.
El nearshoring no es un fenómeno que se pueda reflejar de manera clara de la noche a la mañana.
La mayor probabilidad de que la Fed recorte las tasas de fondos federales en Estados Unidos, ha alimentado el 'rally' en los mercados y disminuye el apetito por dólares.