Lenia Batres representa la expresión más pura del porrismo destructor que encabeza Andrés Manuel López Obrador.
El pobre es bueno, decente y, la novedad en el rebajado nivel de la 4T que ofrece Sheinbaum, un Huevón (igual, con H mayúscula).
Los tres hijos son tan fichas como el padre, solo que sin su discreción.
La vida de López Obrador es un ejemplo notable de una disciplina férrea que oculta a la retorcida persona que es.
La moneda mexicana solo tiene un flanco muy débil, que paradójicamente es quien tanto la presume.