Desde San Lázaro

Las secuelas de una mala gestión en la pandemia

El impacto más severo de mortandad por la pandemia de covid-19 se registró en la población más pobre y marginada, ya que carecieron de los servicios médicos.

El trabajo de un grupo de expertos multidisciplinarios en torno a la gestión de la pandemia de covid-19 implica todo tipo de conclusiones, algunas incluso con responsabilidades de orden penal contra los responsables por causar la muerte de casi 300 mil personas.

Señalan los especialistas coordinados por el doctor Jaime Sepúlveda que la investigación busca aprender para no repetir los yerros que tuvo el gobierno federal en el manejo de la pandemia, sin embargo, surge la pregunta de inmediato: qué se va a hacer para impedir el nombramiento de funcionarios ineptos e irresponsables, quienes con tal de congraciarse con el presidente en turno, dejaron de lado las consideraciones científicas y médicas, además de la opinión de los especialistas para dar paso a cuestiones político-electorales.

Hace unas semanas se le cuestionó a Claudia Sheinbaum sobre los expertos en salud que la acompañan en su campaña, a lo que de inmediato soltó dos que tres nombres, en los que aparecía el del ‘doctor muerte’, Hugo López-Gatell, el principal responsable de que ocurrieran esos excedentes de mortandad en la gestión de la pandemia.

A este comentario, vino semanas después el anuncio por parte de López Obrador sobre la recontratación del citado sujeto como su asesor.

El manto protector se mantendrá más allá del término de este sexenio.

Ante esta amenaza y con nuevos peligros en torno a la aparición de virus más letales, qué podrán esperar los mexicanos si gana la elección presidencial la doctora Sheinbaum.

De hecho, la Organización Mundial de la Salud se mantiene en alerta máxima ante el surgimiento de nuevas cepas de covid-19 o de otros patógenos que pondrán en riesgo a millones de seres humanos sobre el planeta.

Volver a enumerar los gravísimos errores en que incurrieron López Obrador y sus ‘expertos’ en salud, como López-Gatell y Jorge Alcocer, sería insuficiente este espacio para recapitularlos; sin embargo, se puede afirmar, y ello es parte del reporte de la Comisión Independiente de Investigación sobre la Pandemia en México, que las casi 300 mil muertes en exceso que hubo por este mal, se pudieron evitar si no se hubieran centralizado las decisiones en el Ejecutivo federal, dejando al margen a organismos especializados en el manejo de pandemias, tanto del sector privado como del público.

La frivolidad e irresponsabilidad mostrada en este oscuro mortal capítulo de la historia, por parte del mismo presidente y apoyada por la dupla López-Gatell y Alcocer, llamó la atención en otras latitudes del mundo que de inmediato denunciaron los hechos.

La recomendación del uso de estampitas milagrosas o el Vick VapoRub, fueron consejos mortales para quien los siguió, al igual que no usar cubrebocas o carecer de pruebas de detección del virus; y luego las vacunas aprobadas por la OMS se evitaron comprar para adquirir los antígenos cubanos, rusos y chinos.

El covid-19 dejó muerte y daños colaterales todavía difíciles de cuantificar, aunque en un primer ejercicio y de acuerdo al informe en cuestión, murieron 808 mil 619 personas, de las cuales 297 mil 149 se atribuyen al mal manejo de la pandemia. Ese 36 por ciento se puedo haber evitado.

“En los hospitales, además de que fueron rebasados en su capacidad, las directrices para la atención de los pacientes fueron poco claras, el personal insuficiente y el equipo de protección tardío y de baja calidad”, concluyeron los expertos.

Hubo más de cuatro mil fallecimientos de doctores, enfermeras y personal de apoyo médico, precisamente por la falta de los insumos requeridos para su protección, además de que, como se recordará, no se vacunó al personal médico del sector privado, ya que no era prioritario, según las palabras del ‘doctor muerte’.

La campaña ‘Quédate en casa, quédate vivo’, causó un efecto perverso, porque un buen número de pacientes llegó muy tarde al hospital.

El manejo de la crisis por covid-19 en la Ciudad de México fue el peor de todas las entidades que provocó la muerte del 10 por ciento del total de los fallecimientos por esta causa y ello, de suyo, implica pesquisas más a fondo para conocer el grado de responsabilidad que tuvieron las autoridades capitalinas, quienes por cierto, recomendaron el uso de productos naturales o la Ivermectina que se utiliza para combatir parásitos.

Las investigaciones realizadas por este panel de expertos concluyeron que al revisar las actas de defunción de ese periodo, se encontraron decesos reportados por covid-19 del orden de 511 mil 81 personas, es decir, 53 por ciento más que el reporte oficial.

En el interior del país, el impacto más severo de mortandad por la pandemia se registró en la población más pobre y marginada, ya que carecieron de los servicios médicos para su atención y recuperación, vamos ni a cubrebocas llegaron.

Ejercicios de vanidad por parte de AMLO y López-Gatell, además de emitir recomendaciones de consecuencias trágicas, son solo algunas conclusiones a las que llegaron los expertos.

COLUMNAS ANTERIORES

Las contingencias ambientales tiran las promesas electorales
En la víspera del tercer debate

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.